miércoles, 16 de diciembre de 2020

Mentir, les sale gratis (El PP, la historia de una eterna infamia)

 

              Audio intervención en Onda Cero Noroeste  

                   Para Enero, harán 27 años desde que, un buen día de aquel mes, de 1994, visitásemos O Pelouro. Situado en Caldelas de Tui, Pontevedra, se trata de un espacio educativo en el que conviven todo tipo de niños y niñas, con sus supuestas normalidades, con sus supuestas limitaciones, en el cual desarrollan jornadas lúdicas y formativas durante los primeros años de sus vidas.

                    Bien que pudimos comprobarlo, el azar de una oferta de trabajo nos llevó hasta allí, esperábamos una entrevista al uso: nada que ver, nos invitaron a vivir su casa, la casa de los niños y niñas que la pueblan a diario, muchos de ellos alojados en ella; durante unas 11 horas, nos dio tiempo a conocer los espacios, a los niños y niñas, monitores y monitoras, maestras y maestros, espacios variados, talleres diversos, su huerta, y el espíritu de relajación desde la integración que rezumaba ese grupo humano tan entrañable.

                    Entresaco dos párrafos de la presentación que de O Pelouro se hace en su página web; el primero dice lo siguiente:

O Pelouro es una escuela para todo niño, para aquellos “normales” y para los que presentan variaciones neurocognitivas que afectan al desarrollo, como espectro autístico, síndrome de Down, dificultad cognitivo-social, alta capacidad de inteligencia, etc…

Dos párrafos después, dice así:

“O Pelouro es una escuela subvencionada por la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia. En el año 1988 se declara a O Pelouro “Centro Singular Experimental de Innovación Psicopedagógica e Integración” (Decreto 198/1988: DOGA nº 151, III, pág. 3503) donde se contempla un régimen especial de funcionamiento y la dotación económica para el desarrollo de su modelo. Suscribiéndose un convenio entre la Administración y el Centro, por lo que tiene consideración de centro privado concertado, sin perjuicio de su peculiaridad como centro singular experimental de innovación psicopedagógica e integración cuyas experiencias e investigaciones serán extrapolables a los centros ordinarios".

                           Como bien es sabido, la Xunta de Galicia está gobernada por el Partido Popular, siendo el propio PP el partido que otorga las merecidas prebendas a O Pelouro, dadas las muy significativas características de este lugar para la integración en su máxima expresión.

                           Pues bien, de un tiempo a esta parte, una de esas banderas que se enarbolan, por parte de emisores  sin escrúpulos, pero en exceso malintencionados, manipuladores de masas, que sólo buscan réditos económicos y electorales, que, a su vez, reviertan en enriquecimientos personales, han vertido una más de sus infames mentiras con la idea de que se pretende el cierre de los Centros de Educación Especial.

                           Y lo hacen, llevan a cabo esa malévola difusión, personas que pertenecen al mismo partido que en Galicia entendió, hace mucho, que la Educación Especial requería un tratamiento cargado de sensibilidad. Por ello, hicieron suya la idea que Juan Llauder y Teresa Ubeira pusieran en marcha en 1973.

                           Nos encontramos ante el paradigma de lo que han de ser los centros de educación especial, centros en los que la convivencia entre niñas y niños con necesidades especiales y quienes no tengan esa significación, sean concebidos como lugares donde impere la integración. Esa, y no otra, es la intención del gobierno, la de no suprimir los llamados Centros Especiales, sino generar espacios en la Escuela Pública donde se concrete la integración; a su vez, aprovechando las experiencias que devienen de ellos para su puesta a punto en los centros públicos educativos.

                           
Si quienes a conciencia están vertiendo falsedades, sabedores de las verdaderas intenciones del gobierno, en vez de ello, recomendaran a sus acólitos leerlas, sus mentiras no tendrían recorrido.


Santos López Giménez





jueves, 10 de diciembre de 2020

La fuerza del pueblo

Audio en Onda Cero Noroeste 

Nunca me preocupó el cómo se decidía el nombre que habría de llevar un espacio público, ya fuesen calles, recintos deportivos o culturales, plazas, etc. Siempre pensé que era un asunto que estaba en buenas manos, creía tener entendido que para ello se hacían todas las pertinentes consultas, por parte de los regidores municipales, y se meditaban, como correspondía, hasta las últimas decisiones; incluso, recuerdo haber presenciado algún pleno municipal en el que se debatía el nombre que llevarían una serie de calles en Cehegín.

Con todo, entiendo que ha de ser uno de esos motivos que la ciudadanía, más allá de sus representantes políticos, ha de tener muy presente para que sus espacios públicos, no olvidemos que sólo a ella pertenecen, que no es poco, sean denominados de una manera con la que exista una plena identificación. En otras palabras, que por bien representadas que creamos estar, hay asuntos, no siempre determinantes para el bienestar ciudadano, pero, de una importante carga emotiva, que merecen apelar a ella, a la ciudadanía, para su concreción.

Este preámbulo, lo hago en virtud del debate abierto en Cehegín, según el cual, el gobierno municipal, parece haber decidido poner “Leonor, princesa de Asturias”, al nuevo pabellón de deportes de próxima inauguración. Dicho así, considerando que la familia real ha sido objeto, en toda España, de numerosas nominaciones para multitud de infraestructuras públicas, sería una más la que, en este caso, en Cehegín, se llevaría a cabo.

Sin embargo, cuando de buscar parámetros se trata, a la hora de concretar dichas nominaciones, en general, según el destino social del edificio o lugar público a considerar, ya sea cultural, deportivo, o de la índole que pudiera tratarse, parecería lógico echar mano de personas del ámbito y de la Historia local, cuya imagen pública suele gozar de gran estima por parte de una mayoría ciudadana, y que, en última instancia, pueden ser un bonito motivo con el cual agasajar, como merecen, a estas importantes trayectorias humanas de los diferentes ámbitos sociales.

Seguramente, se podrían buscar y barajar distintas opciones para la nominación que nos ocupa, sin embargo, al margen de aficiones deportivas que cada cual pueda tener, si una persona muy joven, en estos instantes, lleva el nombre de Cehegín por todo el mundo, con una proyección de futuro que sigue muy viva, no es otra que la motociclista Ana Carrasco.

Dicho todo lo cual, y dado que ayer desde el Ayuntamiento de Cehegín se emitiese una nota, publicada en redes sociales, en la que se comunicaba que el Gobierno municipal, ante la presión popular,  llevaría a cabo una consulta popular para decidir dicho nombre. Hago este añadido, que el cambio de día para ser emitido este audio, me ha permitido, para mostrar  mi felicitación por la decisión tomada y, por supuesto, enfatizar dicha felicitación, en el hecho de que la fuerza del pueblo, vehiculada desde las redes sociales, se haya tenido en cuenta.

No olvidemos que, un día antes, otro Ayuntamiento de nuestra región, el de Albudeite, hubo de desistir en su intención de quitar el nombre de nuestro más insigne e internacional paisano, Paco Rabal, a la Casa de la Cultura de dicha localidad, por la misma circunstancia, la fuerza del pueblo.


Santos López Giménez


viernes, 4 de diciembre de 2020

Buenos españoles, 23 años después

 

                   Escribía uno, y me publicaba el diario La Verdad, el 3 de diciembre de 1997, un artículo al que titulé Buenos españoles, cuyo último párrafo es el que sigue: “Demandaría, humildemente, que echemos mano del sentido común, y no caigamos en la cínica trampa que nos están tendiendo, de comparar, con toda la desfachatez del mundo, el régimen franquista con los años de gobierno del PSOE”.

                   Si el breve contenido de ese final lo extrapolamos a nuestros días, recordemos que han pasado 23 años, su contenido no desentona respecto del argumentario y las vociferantes andanadas que determinado grupo, al que me cuesta denominar político, viene ejerciendo durante los últimos meses. Por citar una de las últimas lindezas de su líder, el pasado mes de septiembre, en sede parlamentaria, y no la más agresiva, tuvo a bien el personaje de calificar al gobierno actual de ser el peor gobierno de los últimos 80 años. Dicho así, y considerando los parámetros que durante los últimos 40 años han estado en boca de millones de ciudadanos y ciudadanas, utilizando frases del tipo “no todo lo hizo mal el régimen franquista”, parecería lógico, normal, poder hacer semejante comparación y que a una mayoría no le rechine el muy desagradable contenido de dichas palabras.

                  Hablamos de un Régimen genocida, miles de exiliados, miles de desaparecidos, libertades anuladas, y aún hemos de soportar que, desde la tribuna parlamentaria, desde la que ha de manifestarse la soberanía del pueblo español, se trate de humillar nuestra dignidad.

                  La llamada ley de partidos, que saliese adelante durante el segundo gobierno de Aznar, la cual se confeccionó con la única intención de ilegalizar a Batasuna, por sí misma, contiene suficientes elementos para la ilegalización del grupo, al que sigo negándome a llamar político, del cual parten afirmaciones como la citada.

                 Hago mías las palabras, del último párrafo del artículo que escribiese, el pasado 10 de septiembre, el periodista Antonio Maestre, refiriéndose a la Ley de Memoria Democrática, cuyo anteproyecto de ley fuese aprobado cinco días después. En dichas palabras, Maestre, analiza las diferencias y similitudes entre la ilegalización de Batasuna, frente a la que se pretende de la Fundación Francisco Franco con dicha ley, y a su vez, de dicha Fundación con respecto a VOX; dice así:

"VOX es un partido franquista. No solo por sus ideas, sino también por sus vínculos. Existen menos pruebas de la vinculación de los partidos abertzales ilegalizados con ETA, que los de VOX con el Franquismo y la Fundación que quiere ser ilegalizada. Si la democracia española es militante, como ya lo ha sido en determinados aspectos, tiene que serlo con VOX e iniciar el proceso de ilegalización si se aprueba la nueva Ley de Memoria Democrática. Si el partido de Abascal no indica de manera inequívoca y unívoca en sus estatutos el rechazo a la dictadura de Francisco Franco, y la condena de sus crímenes, no es digno de participar en nuestra democracia. Sin juegos dialécticos, sin hablar de condena de los totalitarismos. Porque si no les valió a los partidos abertzales, no tiene que valerle a VOX".

Santos López Giménez


Audio del escrito en su emisión en Onda Cero Noroeste


Labordeta canta a la Libertad








miércoles, 18 de noviembre de 2020

Trasvase Tajo-Segura

 

Años escuchando la misma cantinela: “el agua del trasvase ha evitado la desertización de Murcia”. Resulta del todo insultante que la Comunidad Científica no les haya parado los pies desde hace mucho tiempo. Aún resuena, por lo ridículo, la intervención del candidato que, en representación del grupo político que presentase una moción de censura contra Pedro Sánchez, haciendo uso de sus muchos minutos de gloria, que dicha circunstancia le otorgasen, volvía a repetirlo desde el estrado del Congreso de  Diputados y Diputadas.

Los medios se hicieron eco, las emisoras de radio, se hicieron eco, pero, sólo eso, se hicieron eco, nadie salió desde los medios a recordarle que el trasvase no aseguraba nada, sólo la pérdida de biodiversidad en el Tajo y su cuenca, que le están conduciendo a una muerte inevitable.

La destrucción de los espacios naturales, y la consiguiente secuenciación de anomalías medioambientales planetarias, podría revertirse si la sostenibilidad no fuese el comodín de charlatanes que utilizan un concepto científico, como el mencionado,  para añadirlo a cada una de sus andanadas contra el medio ambiente, si de especular con el medio se trata.

Citaba el candidato los variados y falsos argumentos, según los cuales, la biodiversidad en Murcia era mayor desde que entrase en funcionamiento, allá por 1979, el complejo y mastodóntico proyecto que derivaba las aguas del Tajo hacia el Segura. Mencionaba el freno de la desertización en Murcia, consecuencia del mismo. Ni la una ni la otra son ciertas. De ser cierto en Murcia, que no lo es, el déficit hídrico de la cuenca del Tajo, a quién está perjudicando sobremanera, es al espacio geográfico que alberga dicha cuenca. Y ese perjuicio no es otro que el que deviene de la pérdida de la dinámica ecológica que un curso de agua, de la importancia del Tajo, conlleva, traduciéndose en la inevitable pérdida de biodiversidad acompañada de la desertificación del territorio como consecuencia de la merma constante de humedad ambiental que le ha de dar soporte y la ha de acompañar en su desarrollo como medio que ampara a los seres vivos que la precisan.

Y qué decir de Murcia, miles de hectáreas ilegales de regadío puestas en marcha durante los últimos 35 años, no parece que hagan presagiar un uso sostenible de la utilización del agua como recurso natural, puesto que, con parámetros medioambientales, hace mucho tiempo que el regadío en Murcia sobrepasó los límites permisibles respecto de las cantidades que el trasvase suministra a la región. De eso va la sostenibilidad, no es un epíteto gratuito que empleen desvergonzados personajes de la vida socio-política, con intereses espurios en materia de urbanizaciones masivas y descontroladas que han venido caracterizando a nuestra maltrecha región durante décadas.

La desertización, en todo caso, es un proceso natural que acompaña a los suelos del planeta en virtud de las condiciones que el medio impone, siendo la meteorología y la vegetación imperantes las que intervienen de modo determinante en la concreción de la misma. Las grandes obras hidráulicas, como la que nos ocupa, más aún cuando ni siquiera ha existido intención de corregir en origen ni en destino, los desatinos de dicho trasvase, es un elemento de insostenibilidad medioambiental de cuyos efectos incontrolados bien puede dar fe, como ejemplo de máximo impacto, el deplorable estado del Mar Menor.


Santos López Giménez


Audio del texto en Onda Cero




sábado, 31 de octubre de 2020

Indignarse, no es suficiente

"Apenas quedan dos días para que acabe el 2016.

Mi vida es como una montaña rusa. Nunca sé cómo va a ir.

Este año empezó mal. En mi antiguo instituto empecé a darme cuenta de que no era tan bonito como imaginaba. Vinieron muchos problemas.

En el instituto Ingeniero de la Cierva no tenía a nadie. Sólo me hablaban para insultarme. Empecé a odiarme a mí misma. 

Luego pude olvidar a gente que nunca debió estar en mi vida. Llegué a mi nuevo instituto y dos chicas maravillosas me acogieron. Yessi y Thais, os quiero. 

Pero llegó agosto. 29 de agosto, y todo fue oscuro.

Y no quiero acabar sin mencionar a mi familia, los cuales me apoyan y me aguantan día tras día. Os quiero.

Gracias a todos"

 


10 de enero de 2017, fecha trágica, una más, en la infame historia de los suicidios derivados de situaciones insostenibles a las que se ven abocadas algunas víctimas del acoso escolar.  

Viví en primera persona, es un modo de hablar, la noticia que aludía a Lucía, al motivo de su posible fatal decisión, condicionada por un acoso inmisericorde, y la carta que se le encontrase a Lucía después de su muerte.  

Escribí en mi blog tres días después de su muerte. Un hecho acaecido en un ámbito de carácter educativo, en el que trabajamos con alumnos y alumnas que precisan un apoyo extraescolar en contenidos competenciales, en Cehegín, me llevó a establecer una asociación de ideas, de cuyos dos últimos párrafos doy lectura:


Hago esta reflexión como consecuencia del desgraciado hecho acaecido en Murcia, según el cual, una niña de secundaria se haya podido suicidar, por el acoso de sus compañeros, y que, desde el Instituto donde estaba matriculada, sólo se les ocurriese otra cosa, a ellos y a la Administración Educativa Regional, que cambiarla de Centro.  

De qué vamos, alejamos a la víctima y nos lavamos las manos. Cuánta miseria hace falta para reaccionar frente a esa lacra de la única manera posible: actuando frente a los acosadores y generando programas educativos que prevengan e influyan determinantemente ante esa mísera afrenta global de la que padres, madres, profesorado y Administración, somos los primeros, únicos y grandes responsables”.


Nos podemos indignar sobremanera, la intensidad de la indignación no mide el pulso social de cómo se afronta el problema.

Son muchos los protocolos de actuación, generados en el tiempo, demasiados los formularios que se precisa cumplimentar, tanto desde la prevención como desde la actuación directa o indirecta de los casos que sobrevienen.

No por ello hemos de pensar que no sean necesarios, lo son, en tanto en cuanto se precisa articular medidas viables y eficaces desde las cuales afrontar cada una de las fases, comenzando, qué duda cabe, por la prevención. A lo que, sin duda, hay que añadir el carácter garantista de nuestras leyes que convierten las pautas a seguir en rutas cuyo tránsito ha de llevarse a cabo con pies de plomo.

Dejo dos interrogantes en el aire: ¿es el alejamiento de la víctima solución a tan deleznable problema?; y de otro lado: ¿cuántas resoluciones, ante casos afrontados desde los Centros Educativos, o, en su caso, desde las correspondientes Administraciones, incluida la de Justicia, se hacen públicos, a través de los medios, con la misma e intensa determinación con la que son tratadas las historias que han de vivir las víctimas?.

Santos López Giménez

Audio del escrito

Jarabe de palo, GRITA


pd: el texto es una reflexión que gira en torno a cómo la sociedad en su conjunto, y el sistema educativo, en particular, se ve inmerso en un problema de dimensiones grotescas, por lo trágico, contra el cual, hemos de intensificar todas y cada una de las herramientas de las que dispongamos para tal fin, la erradicación del acoso escolar.



miércoles, 30 de septiembre de 2020

El silencio de otros (Huesos)

 La perversión viene persiguiendo, desde los mal llamados tiempos de la transición, al Sistema Educativo español. Aquello que en las calles, en las casas, era un mantra desde primera hora: "no remuevas temas que ocurrieron hace tantos años", se convirtió en referente para ni siquiera ser estudiado como parte de la Historia reciente de España, en nuestros Colegios e Institutos.

Es paradójico, que, hace 45 años, se dijese "no hay que remover lo que ocurrió hace tantos años", y que, el devenir de la lucha humana de familias, organizadas en torno a la ARMH (Asociación para la recuperación de la Memoria histórica), haya conseguido, durante los últimos 20 años, lo que, en buena lógica, desde un primer momento, tras la muerte del dictador, y el advenimiento de un régimen de libertades, debió producirse sin que ni siquiera dicha asociación hubiese tenido que tomar las riendas para enfrentarse a semejante y atroz injusticia. No obstante, queda mucho camino por andar, para que todas y cada una de las familias que reclaman la dignidad que supone recuperar el cuerpo de sus familiares asesinados, sea un hecho sólido, contundente y literal.

Recientemente se ha reemitido de "El silencio de otros", en la 2 de TVE, en concreto, el pasado 23 de septiembre, que si bien data, como documental cinematográfico, del año 2018, y que fuese grabado durante seis años, su reemisión ha sido gracias a la consecución de dos premios Emmy: al mejor Documental, y al mejor Documental Político, habiéndose obrado el milagro de su nueva puesta en escena. En este documental, se ponen de manifiesto las muchas trabas que los familiares de víctimas de la represión franquista han tenido que soportar para conseguir algo tan humano y tan justo como era tener la posibilidad de que se exhumasen los cuerpos, casi siempre alojados en fosas comunes, de sus familiares asesinados. Aunque, bien es cierto, el documental no sólo alberga estas historias de asesinados y desaparecidos, sino que también ilustra el sufrimiento de personas torturadas durante el franquismo y los posteriores años a la muerte del dictador; así como, otra salvaje e inhumana práctica, como fue aquella de robar bebés recién nacidos, por parte de estructuras organizadas de sanitarios, religiosas y otros personajes de la vida administrativa, próximos a las administraciones públicas.

Esos hechos, que no encontraban amparo en la Justicia española, fueron trasladados, por familiares y víctimas, a la Justicia argentina, y, si bien, los asesinos y cómplices necesarios, de todas aquellas aberraciones, no han podido ser juzgados como merecían, sí es cierto que se abrió un camino de esperanza para estas personas.

Al tiempo que esta circunstancia paradójica se producía, como indiqué al principio, nuestro Sistema Educativo, permitía, por absoluta dejación en sus obligaciones para con la Historia y los estudiantes que habrían de recibir dichas enseñanzas, que los contenidos que hiciesen referencia a ese periodo histórico, de vital importancia para nuestras propias vidas, que nos permitiesen saber cuál era nuestro lugar en la Historia, y cuáles fueron las víctimas, y su número, que sufrieron la salvaje reacción del franquismo en nuestro país, lleve décadas sin que nada se haya hecho al respecto, con el desolador paisaje de comprobar cómo, promoción tras promoción, los estudiantes de secundaria, acaban su periodo educativo sin tener idea de qué es aquello de lo que se les habla cuando del periodo histórico, que abarca desde 1936 hasta 1975, se les pregunta. 


Santos López Giménez


              Audio "El silencio de otros"   






miércoles, 17 de junio de 2020

Atrapados en azul


Audio 17 junio 2020, intervención en nombre de Unidas Podemos-IU, Cehegín

Qué tienen en común la presencia de símbolos religiosos en edificios públicos; la imagen de la mujer en publicidad; o determinadas placas, estatuas o nombres de calles, de raíz histórica reciente, que honran a personas y a hechos sangrantes, así como honores y premios para torturadores. Tres circunstancias que podríamos definir bajo sus pertinentes leyes y/o artículos constitucionales, otorgándoles una contundencia tal que no dejase margen ni a la duda ni a devaneos sociales ni personales, respecto de su puesta en escena socialmente. Sin embargo, eso que los comunica, que los convierte en hechos con derecho a tratarlos con desdén, con una aceptación social incomprensible, es la percepción social mayoritaria de los mismos.

Hubo un tiempo en el que esas percepciones estaban en función del grado de interacción que cada cual tuviese con las personas de su entorno, nada ha cambiado al respecto; por supuesto, lo que ha cambiado, añadiendo elementos traídos por la modernidad, es el modo, la vía comunicativa por la que te llegan determinadas opiniones y comentarios de las demás personas, y por ende, el número de éstas y la frecuencia con las que recibes dichos mensajes. Por ello, si tu compromiso social va más allá de las posiciones acomodaticias, suelen enervarte  opiniones en las que la condescendencia, el quitar hierro y apelar a lo consuetudinario, cuando no, menospreciar aquello que por razones legales y de respeto social democrático, debería de formar parte del acervo ciudadano individual, además de enfrentarte con asiduidad a dichas opiniones, te generan incómodas reacciones de impotencia frente a tus conciudadanos como miembros de una sociedad común.

Que, constitucionalmente,  España sea un Estado social, democrático de Derecho, cuyos valores son la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo, donde se garantiza la libertad ideológica y religiosa, bajo los parámetros de la separación institucional entre Estado y confesiones religiosas y la neutralidad de los poderes públicos. Que en su artículo 14, la Constitución española proclame el derecho a la igualdad y a la no discriminación por razón de sexo, que, a su vez, el artículo 9.2 consagre la obligación de los poderes públicos de promover las condiciones para que la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas, y que la igualdad entre mujeres y hombres sea un principio jurídico universal; que además, se reconociesen y ampliasen derechos estableciéndose medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura, en la conocida popularmente como Ley de Memoria Histórica. 

Todo ello, no es un brindis al sol, la convivencia social y democrática, sin que nadie vea herida su sensibilidad humana ni su condición ciudadana, deberían obligarnos a  hacer especial hincapié, desde todos los ámbitos, para que la cultura democrática acabe por ser un hecho, más pronto que tarde, y no sea preciso estar en permanente guardia ante los enemigos de la libertad que, a pasos agigantados, en los últimos tiempos, están ganando un precioso terreno a la cordura y al civismo. Desde sus lúgubres hojas de ruta, contemplan a la incultura como su herramienta más fehaciente. Los enemigos de la libertad se nutren del mal gusto, pero, ante todo, de la incultura. Demasiadas décadas escatimando en Educación, demasiado tiempo fomentando la incultura, de aquellos polvos estos lodos: el fascismo, que nunca se fue, ha encontrado un perfecto caldo de cultivo desde el que ampliar sus funestos horizontes.



Santos López Giménez



jueves, 11 de junio de 2020

Juicio por un asesinato anunciado en El Salvador

Audio en Onda Cero Noroeste, 11 junio 2020


Cuenta la leyenda que, en abril del 1984, Ignacio Ellacuría y Jon Sobrino, jesuitas y eminentes prohombres de la Teología de la Liberación, se refugiaban de una enorme balacera, en plena guerra civil salvadoreña,  consecuencia de la intervención del ejército de El Salvador. En un momento en el que la intensidad del tiroteo se hacía insoportable, Ellacuría preguntó a su compañero mejor situado cómo estaba la cosa, a lo que le respondió Sobrino, que escuchaba un transistor: "Hay esperanza. Acaba de marcar Noriega". Con ese resultado, el Athletic estaba a un partido de ser campeón. Leyenda o anécdota, lo cierto es que, quienes le conocieron, coinciden en que ni la proximidad de la muerte inmutaba su vitalidad.

Se le acusó de ser agente de la conspiración marxista al servicio del Kremlin, de dirigir la estrategia marxista-leninista en Centroamérica, de haber dirigido la guerrilla por mucho tiempo: son algunas de las difamaciones que militares de alto rango y políticos de la ultraderecha salvadoreña emitían meses y días antes de que Ignacio Ellacuría (jesuita y rector de la Universidad Centroamericana, UCA), junto a cinco jesuitas más, compañeros de la UCA, así como Julia Elba, la cocinera, y su hija de 15 años, Celina, fuesen asesinados en el campus de dicha Universidad, el 16 de noviembre de 1989. En su día, quedé consternado ante la noticia, la rabia se apoderó de mí: de nuevo, luchar pacíficamente por los más débiles, llevaba consigo el asesinato de quién así obrase; desde un primer momento se intuía que todo había sido programado por el Gobierno y el Ejército salvadoreños, siendo soldados de dicho ejército quienes consumaron el crimen. Tomaba cuerpo, una vez más, la farsa de los adláteres de la sinrazón: difaman y difaman hasta ser engullidos por el fango generado por sus propias mentiras, convirtiéndolos en monstruos aniquiladores de toda forma de inteligencia humana. Asesinaban a la persona que encarnaba el proceso de paz que estaba en marcha, impulsor del diálogo entre el partido de extrema derecha Arena, gobernante, y la guerrilla del Frente Faranbudo Martí para la Liberación Nacional.

Cuando, en 2004, leí la obra, publicada en 1995: “Una muerte anunciada en El Salvador. El asesinato de los jesuitas”, de Pedro Armada y Martha Doggett, su lectura, no hizo sino corroborarme aquel secreto a voces.

Desde aquella masacre, han transcurrido más de 30 años, y ahora, en España, La Audiencia Nacional juzga desde el pasado lunes, 8 de junio, al excoronel y exviceministro de Defensa salvadoreño Inocente Montano por su presunta participación en “la decisión, diseño o ejecución” del asesinato de cinco jesuitas españoles en 1989 en El Salvador, hechos por los que se enfrenta a 150 años de cárcel. Junto a él se sienta en el banquillo, el otro acusado, René Yushsy Mendoza, teniente del ejército, que, según la Fiscalía, “ha colaborado muy activamente” con la justicia española, por lo que se le pide un año de prisión menor e inhabilitación absoluta pues se considera que concurrieron los atenuantes y eximentes como el miedo insuperable y la obediencia debida. Sin embargo, de las noticias de agencia que he leído, ninguna referencia a la infame intervención de la CIA, de los Estados Unidos, país cuya omnipresencia, unas veces por activa, otras por pasiva, ha generado ingentes cantidades de  dolor y muerte durante décadas en Latinoamérica.

Por ello, cuando releo, en la mencionada obra de Pedro Armada y Martha Doggett, el prólogo de Jon Sobrino, que se libró de ser asesinado por estar en Tailandia pronunciando una conferencia, me quedo con una frase que llevo fijada en el alma: “Decir verdad” en medio de y en contra de un mundo de mentira que oprime la verdad produce una inmensa esperanza, la esperanza de que la verdad es posible.

Santos López Giménez



miércoles, 3 de junio de 2020

Pedro Alberto Cruz y la Derecha Regional

Audio, en nombre de Unidas Podemos-IU de Cehegín


Le escribí en aquella ocasión. Le escribí, como le vengo escribiendo, desde hace muchos años, al violento anónimo,  muy presente en todos los ambientes, al que se le encargan las más sucias tareas que los instigadores eternos de la paz precisan para justificar su impertinente existencia.
Le escribí en los términos que correspondían, no encontré otros, ni creo que jamás puedan encontrarse para definir el salvajismo de criaturas tan indeseables y despreciables como las que este violento encarna.

Corría el 16 de enero de 2011, cuando me vi en la obligaciónde volver a hablarle; entresaco un fragmento de aquello que le dije:

Además de malnacido, eres un cobarde, y lo sabes muy bien. Sigues siendo el mismo fascista de toda la vida, a lo cual hay que añadir tu condición de mafioso y mercenario. Lo de ayer no deja lugar a dudas. Te comportaste como únicamente tú sabes hacerlo. Acompañado de dos energúmenos de tu misma ralea, te lanzaste como criatura endemoniada sobre tu víctima, emitiste inconexos grititos, que tus dueños te enseñaron, para confundir a la persona agredida, y descargaste tus valientes puños de hierro sobre su rostro”.

El día anterior, 15 de enero de 2011, Pedro Alberto Cruz, Consejero de Cultura de la Región de Murcia, era agredido violentamente en la puerta de su casa.

Del siguiente párrafo de mi carta abierta al violento, al mafioso, al mercenario, entresaco lo siguiente:

El primer golpe de efecto está en marcha, el gobierno regional ha dirigido todas las miradas hacia la oposición política, en un gesto, por parte del mismo, de absoluta falta de responsabilidad”.

Y bien, fundamenté esas palabras mías, en las que Ramón Luis Valcárcel, presidente del gobierno regional en aquel momento, llegase a emitir frente a los medios hablando de lo que dio en llamar “la izquierda poliédrica” como responsable del ataque que sufriese Pedro Alberto Cruz.

Al parecer, la policía no dejó ir en vano esas acusaciones infundadas y detuvieron a algún que otro joven, de supuestos grupos extremistas de izquierda, tal como se les definió en aquel momento, pero, en ningún caso, pudieron demostrar nada, porque nada se podía demostrar si de lo que se trataba era investigar en determinado ámbito por el mero capricho de unos señores que les movían intereses partidistas perversos y no el anhelo de clarificar ese turbio asunto.

Lo cierto y verdad es que al cabo del tiempo, más de 9 años desde aquel infortunio, como si de un misterio paranormal se tratase, nada se ha podido resolver respecto de los agresores.

Sin embargo, paradójicamente, y sin que medie ni una pizca de ironía, quiero manifestar las gratas sensaciones que en los últimos meses las lecturas de diferentes mensajes, por parte de Pedro Alberto Cruz, en redes sociales, me han generado un atisbo de esperanza futura para que la Derecha regional deje a un lado esa persecución moral y física de todo lo que huela a izquierda sociopolítica y tome nota de una persona como Pedro Alberto, que no vela por el interés específico de su partido, sino por la salud social del inmediato futuro. 

Os dejo dos de sus últimas reflexiones que ponen de manifiesto su posición, ante el momento que nos toca vivir. Se trata de dos tuits de los pasados 29 de mayo y  1 de junio. 

El primero de ellos, dice así:

El New York Times dice que “Vox es la peor derecha de la democracia”. Menos mal que lo dice el mejor periódico del mundo y no unos cuantos españoles a los que se nos tacha de radicales por denunciar el fascismo.

En cuanto al segundo, decía Pedro Alberto:

En esto que una mañana te levantas siendo un terrorista porque Trump ha decretado que el antifascismo es terrorismo.

Santos López Giménez



NOTA: 

Escritos a los que se alude en esta entrada




sábado, 30 de mayo de 2020

Que nada ni nadie reviente sus ansias de vivir en paz

Audio, Intervención en nombre de Unidas Podemos-IU Cehegín


El encuentro se produjo a la altura del quiosco de música. Fue un abrazo breve. Las dos se miraron un instante a los ojos antes de separarse. ¿Se dijeron algo?, nada. No se dijeron nada.

Tal vez, estas palabras, expresadas así, fuera de contexto, digan muy poco. Pero, cuando estás llegando al final de Patria, la magistral obra de Fernando Aramburu, que con excelso dominio del lenguaje, va desentrañando el dolor y la sinrazón de años dramáticos en la historia de la tierra que le viera nacer y crecer, esas tres líneas, con las que pone fin a su obra, dicen mucho al lector que, guiado por el desarrollo de los acontecimientos, solo enfatizando en aquello que el relato le va ofreciendo, ha ido aproximándose a unos hechos donde la crueldad se instalaba a ambos lados del fiel de la balanza.

Patria, como obra literaria, portadora de un mensaje de Paz y futuro, comienza a tomar forma, desde el momento en el que, un buen día de octubre de 2011, un anuncio, muy esperado por todas y por todos, salta a la palestra: la banda criminal ETA anunciaba el cese definitivo de la violencia

En la madrugada del 20 al 21 de octubre, tras tener conocimiento del mencionado anuncio, escribí mis impresiones, blandiendo  toda la fuerza y la rabia que, manaban del hartazgo y del dolor que nos infringieron durante años unas infelices criaturas, quienes, creyéndose portadores de los deseos de un pueblo, el vasco, que jamás les concedió tales prebendas, cuyo hastío y dolor infinitos pesaban como endemoniadas espadas de Damocles ocluyendo e impidiendo la normalización del permanente futuro de esa sociedad, de manera definitiva anunciaban lo que tanto la sociedad española en su conjunto habíamos deseado. Pero, qué duda cabe, el pueblo vasco fue el gran beneficiado de aquella anhelada decisión. Las ventanas del futuro se abrían de par en par.


Durante los años en los que los atentados llenaban de dolor y sufrimiento a nuestra sociedad, las voces que clamaban para que las armas fueran depuestas y aquellas reivindicaciones que, supuestamente, enarbolaba la banda criminal, fueran defendidas desde la política, eran unánimes, nos dábamos de bruces pensando en la arcadia ideal que sería aquella en la que todas la ideas fuesen defendidas desde el plano de la política y no desde posturas de violencia y terror.

Pues bien, algo tan sencillo como la comprensión de ese deseo, de amplísimo espectro social, después de aquel 20 de octubre de 2011, ha pasado a convertirse en una perversa herramienta, con carácter eterno, que las fuerzas políticas más reaccionarias, la extrema derecha y la derecha extrema, utilizan sin decoro ni inteligencia para verter sobre quienes aceptaron la presencia social y política de fuerzas cuya adscripción democrática, a día de hoy, no debiera ofrecer dudas, por mucha porquería manipuladora que utilicen.

Por todo ello, en ese párrafo final de Patria, cuando las dos viejas amigas, Bittori y Miren, a las que ETA, y todo el drama que su presencia conllevó, había separado, en ese abrazo breve, en un encuentro que, si bien sus vísceras no lo deseaban, sus almas lo necesitaban como el aire que respiran, está inmerso el anhelo y el deseo de todo un pueblo, el pueblo vasco, que no quiere que nada ni nadie vuelva a reventar sus ansias de vivir en paz.

Santos López Giménez



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miércoles, 20 de mayo de 2020

Los sanitarios siguen en pie


           El proceso fue lento, al tiempo que vertiginoso. En pocas semanas, aquellos ecos de confinamientos orientales, tomaron cuerpo, nos atropellaron sin pedir permiso. Como criaturas desamparadas, la mayoría, desesperados, buscábamos motivos que justificasen todo. Una minoría, engendros de difícil adscripción humana, vieron en esa hecatombe la razón de ser de su existir.

            Frente a esa resumida constancia, de lo vivido en un primer momento, se desarrollaba un día a día jamás imaginado. Cuando más necesaria se hacía la tranquilidad y el sosiego, disponer de todo el tiempo del mundo, para una mayoría, generó escenarios de confusión, mentira y manipulación, que llevó a los especialistas en salud mental a aconsejar, a modo de terapia, aquello que nunca debió aconsejarse, apagar radio y televisión, si es que en tiempos post modernos apocalípticos esos medios tenían algún sentido.

            Resistiré, teletrabajo, confusión por las medidas adoptadas, aplausos a las 8 de la tarde, radio, cine, lecturas, grupos de whatsapp donde perderse, buscando a los amigos, y a veces, perder el norte, soltando lastre. La continuación ha sido monótona, la ha presidido el miedo, aunque no faltan especialistas que no lo recomienden. Con calzador, pero entró, se hizo fuerte: qué complicado darle esquinazo, qué difícil naturalizarlo; cuando menos, incómodo, no deja margen a la concentración, acosa a la paz interior: atosiga, cansa, su presencia no ayuda en nada, pero es inevitable.

           Los no adscritos siguen, a marchamartillo, su insidiosa labor minadora. Cuando un día salgamos de esta situación infame, al leer los diarios de cada una de las jornadas vividas, la sensación será le de que estos engendros veían, en cada una de ellas, una oportunidad para hacer aquello que saben, el gamberro sin miramientos ni escrúpulos.

           Y hete aquí que, entre sus gamberradas, diarias y de toda índole, las más a mano de estas bandas, aquellas que tienen que ver con mensajes falsos, unos, per se, otros, por difundirse de forma anónima, condicionando la voluntad de miles de ciudadanos que ni siquiera saben a quién pertenece el perverso mensaje de turno.

          Un ejemplo reciente de su modus operandi, ha sido la difusión mediante whatsapp de un mensaje anónimo que, articulando una cierta, entrecomillada, argumentación lógica, invitaba a despedir los aplausos a los sanitarios, a las 8 de la tarde del domingo pasado;  mensaje que llevó a las Mareas Blancas, que tanto han luchado, desde hace años, a emitir una nota de prensa animando a la población a no desistir en ese bonito gesto de cada tarde. Pues bien, para nuestra desgracia, para la desgracia social amplia, mediante un mensaje anónimo, muchas personas, a las que se les supone un cierto grado de intelecto, despreciando la llamada de las Mareas Blancas, cuyo anhelo es el de mantener una Sanidad Pública digna en beneficio de toda la población española, hicieron caso al anónimo pensando que esa era la opción válida.

Los aplausos no han terminado, porque la labor de los sanitarios sigue en pie, y más viva que nunca, para acabar con esta pesadilla; sin ellos, qué duda cabe, todo nos estaría yendo mucho peor.

Santos López Giménez



miércoles, 13 de mayo de 2020

La comarca del Noroeste y el agua



          
        Traslado a mi blog el escrito que ha dado forma a la intervención de hoy, 13 de mayo de 2020, la cual, desde Onda Cero Noroeste, se nos ha brindado a Unidas Podemos de Cehegín. 

       A su vez, dejo el enlace que os llevará al audio de mi intervención.    

Audio de la intervención, en Onda Cero, miércoles, 13 de mayo de 2020
            Preservar el medio natural es, ha sido, será, la primera de las consignas, el primero de los anhelos que el movimiento ecologista  mantiene a la vanguardia de sus propósitos. Dicho así, hay poco que objetar. Es más, dicho así, el capital, el poder económico, a la postre el político, que por más de dos décadas copa la administración de nuestra región, se siente comodísimo bajo dicho precepto.

        En el tiempo, entre los aspectos que a la miserable banda político empresarial la llevaron a movilizar capital y voluntades, pasando por encima de cualesquiera otros aspectos humanos y no digamos medio ambientales, encontramos uno que, en la comarca que nos da cobijo, adquiere una importancia mayúscula: el agua. Y lo hace bajo el amparo de una inercia de historia natural en sinérgica interactuación con la historia humana comarcal, y utilizando sus habilidades manipuladoras la convirtieron en una foto fija

         Tal fue el grado de instantánea inamovible que, los anhelos del movimiento ecologista frente a los movimientos vecinales, agricultores, ganaderos, propietarios en suma, y la clase política regional, al acecho, manteniendo la respiración, pero controlando el cotarro, generaron una suma de fuerzas fijada en blanco y negro, mientras el colorido atroz de la sinrazón, en materia de creación de nuevos regadíos, transformaciones salvajes del paisaje, con todo un catálogo de mafiosas prácticas, llevando agua allende los mejores postores, se convirtieron en hechos consumados sin que ninguno de los actores mencionados fuera capaz de moverse por si no salía en la foto.
             
        Obviamente, no todos mantuvieron la quietud del conjunto, los hubo que movieron ficha, que se desmarcaron de la idílica situación que el bohemio imaginario parecía determinar, y dejando un marmolillo a modo de don Tancredo, el idilio se expandió tal que si existiese una pura intención común, sin percibir que lo que realmente importaba era que nada cambiase para permitir las más perversas modificaciones mencionadas.
           
        Y ahí anda nuestra comarca, despoblada en aquellos recónditos lugares que un día tuviesen un equilibrio medioambiental en perfecta armonía con la presencia humana, incapaz de reaccionar adecuando ciencia y tecnología al momento actual, para sacar partido a los recursos que la sustentaron en el tiempo, dejada a la suerte del mejor postor, qué siempre fue y será el más dañino.

viernes, 8 de mayo de 2020

Derechos sociales versus covid-19


Traslado a mi blog el escrito que diese forma  a la intervención semanal que, desde Onda Cero Noroeste, se nos reserva, cada miércoles, a Unidas Podemos de Cehegín. A su vez, dejo el enlace que os llevará al audio de mi intervención.
Audio de la intervención, en Onda Cero, miércoles, 6 de mayo de 2020
Derechos sociales versus covid-19

En nombre del grupo al que pertenezco, Unidas Podemos, es mi tercera intervención en este espacio que, cada miércoles, nos ofrece Onda Cero Noroeste. La primera fue días antes de que el gobierno decretase el Estado de Alarma; la segunda, tuvo lugar en un día y fecha de muy digno recuerdo, la proclamación de la segunda república española. Ello me dio la oportunidad de alejarme de la pesadilla del momento que vivimos, y dar paso a una reflexión sobre la instauración de la tercera república, apelando a la Educación y la Cultura como elementos fundamentales para ello. En esta tercera intervención, recupero partes del espíritu de ambas

De la primera, si bien hablé de lo que se nos podría venir encima, para entonces no era pandemia, o mejor, aún no la había declarado como tal la OMS, ni, como ya he indicado, el gobierno había decretado el Estado de Alarma. Sin embargo, las noticias que nos llegaban de Italia no auguraban nada bueno. No obstante, reconozco que, en aquel momento, del contenido expresado, se podría deducir que uno abogaba por un pronóstico en exceso exagerado del cómo, desde la doctrina del shock, se nos presentaba un panorama de merma en las libertades públicas y eliminación de los derechos sociales elementales para una importante fracción de la ciudadanía, cuyo riesgo de caer en exclusión social se haría evidente

El día que se proclama el Estado de Alarma, a primera hora, recibo un mensaje de una compañera de trabajo preguntándome si pensaba lo mismo que uno había escrito pocos días antes, y que ella tuvo a bien escuchar. No sólo pensaba lo mismo aquel día, sino que el tiempo, no es que me dé la razón, en realidad no hice más que trasladar el mensaje que Naomi Klein nos expusiese en su documental de 2009, es a ella a quien se lo da. 

La prueba evidente de ello no es otra que la rapidez con la que el gobierno de España, paralelo a la importante decisión de acometer el Estado de Alarma, puso en marcha toda una batería de medidas para combatir la precaria situación económica que se estaba gestando, de la que, sin duda alguna, como de costumbre, la sufrirían en sus carnes las clases sociales más desfavorecidas. Es obvio que, retrotrayéndonos en el tiempo, de la anterior crisis mundial, aquella que nos vendieron como de índole económica exclusivamente, se puede deducir que los gobiernos de corte neoliberal, por ser suaves en su denominación, a modo de apisonadora, dejaron bajo mínimos los derechos sociales, amén de la infame agresión que sufriesen los pilares elementales del estado del bienestar, tales que la Educación y la Sanidad

Pero claro, la cuadratura del círculo que nos conduce a la concordancia con la doctrina del shock, está por venir, ya asoma su atroz patita, y lo hace por boca de miembros de la CEOE y de la Derecha española, quienes, avisan de su no colaboración en cuestiones elementales y muy necesarias, como es la renta básica, y que, en el caso de la Derecha, se pone de manifiesto en regiones como la nuestra, en la cual, el gobierno regional, está poniendo todo tipo de trabas para la gestión burocrática de todo lo que huela a ayudas sociales. Y claro, los unos y los otros, patronal y derecha, tienen la capacidad de maniobra que la ciudadanía les otorgamos.

viernes, 1 de mayo de 2020

Insidiosos

El pasado miércoles, 29 de abril, una nueva intervención de Unidas Podemos Cehegín, tenía lugar en Onda Cero Noroeste. En esta ocasión, la persona que intervino fue Carmen García. Os dejo el audio de su intervención y el escrito de la misma.

Onda Cero Noroeste cambia de 91.5 a 92.5 FM – Guia de la Radio
Audio de la intervención de Carmen


Escrito de la intervención:

                     Insidiosos

                      La insidia preside nuestra existencia desde el pasado día 15 de marzo, fecha en la que el gobierno de España decidió que era preciso adoptar medidas contundentes contra la propagación de la covid-19. Y no precisamente por aquella declaración del Estado de Alarma, la cual, podrá ser más o menos oportuna, pero que, vista la evolución de la pandemia, a nivel planetario, parece dejar poco margen para cualesquiera otras medidas que contrarresten su dinámica de enfermedad y muerte a la que nos ha conducido. No, no es a ello a lo que denomino insidioso, me refiero a ese mantra que la Extrema Derecha, en sus dos versiones, una más ultra que la otra, ha venido esgrimiendo, con denuncia judicial incluida, por delitos de lesiones y de prevaricación, bajo el pretexto de que las manifestaciones del 8 de marzo, por el día de la mujer, habrían de ser las causantes del alto grado de propagación que el coronavirus ha desarrollado en España.
                    
                     El pasado día 20, la jueza Carmen Rodríguez-Medel dictó una providencia anunciando que dejaba de investigar la causa por un posible delito de lesiones aunque mantenía la investigación abierta por si el Delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, hubiera cometido un delito de prevaricación, aunque ya en un auto, de hace unas semanas, expresó sus "serias dudas" sobre que la acusación se pudiera seguir por este delito.

                    Poner el objetivo en este o en aquel acontecimiento celebrado en España, durante los días que antecedieron a la declaración del Estado de Alerta; en esta o aquella fecha, que pudo ser más conveniente, y no la que finalmente obligó al gobierno a tomar decisión tan drástica, no tiene más recorrido que el propio de quienes pretenden minar al propio gobierno ante la situación más excepcional e imprevisible que jamás hubo de soportar la Humanidad.

                    Batiburrillo de elementos, a los que está abonada la extrema derecha, en sus dos versiones, más o menos ultra, que ya no nos pillan por sorpresa, pero que, una vez más, ponen de manifiesto su misoginia y su permanente apuesta por el discurso del odio. Fango al que pretenden someter a la población española, inundando de mentiras las redes sociales, creando millones de cuentas falsas, haciendo circular, a tiempo completo, todas y cada una de las aborrecibles expresiones de odio y falsedades cuyos réditos electorales son de sobra conocidos.

                    Mientras España lucha con denuedo para sacar adelante esta crítica situación, que tanto dolor está generando, esa irresponsable banda no ceja ni un minuto en sus perversas intenciones.

Carmen García Camacho




martes, 14 de abril de 2020

Hacia la III República, sigamos haciendo camino

               
Hoy, 14 de abril de 2020, momento en el que vivimos una excepcional situación planetaria, a la que nunca la Humanidad se vio sometida, con las características que nos contemplan, un año más, el recuerdo de la Proclamación de la II República Española se cuela en nuestras vidas.

Sí, ya sé, no en todas las vidas, no en todos los ámbitos sociales, no en todas las familias; la mayoría, la gran mayoría, seguirá pensando que lo de la República no es sino el anhelo de unos ingenuos bohemios incapaces de haberse adaptado a la realidad anacrónica del momento, delictiva desde la institución que ostenta la Jefatura del Estado, que se asume, como tantos otros dogmas que la sociedad española fue forjando a lo largo de la Historia, obligada por la fuerza de la sangre y el castigo que los Poderes Fácticos ejercieron en nuestro país, con una saña y una contundencia fuera de lugar y dudas, conllevando, de modo inevitable, la asunción de todo cuánto les venía en gana, por parte de un pueblo sumiso que, para doblegar a quienes así le acusan, suele emplear la violencia verbal y física como reacción a su estupidez asumida.

Lo vemos estos días, lo venimos viendo, sin solución de continuidad, desde el origen de los tiempos, el fascismo nunca se fue, a tiempo completo distribuye su discurso del odio y hace aquello para lo que surgió, amedrentar a la ciudadanía bajo el terror psicológico y la violencia física.

Camuflados han llegado a nuestros días, combatir a la monarquía no ha de ser el objetivo, en condiciones normales se diluirá por sí misma, el gran enemigo del civismo, el enemigo de la convivencia, de la Cultura, de la Educación, es el fascismo, es a él al que hemos de combatir.

Es por ello que he recuperado aquella entrada de 2013, le he puesto voz, he creado un audio, porque aquello que siete años atrás escribí, lo suscribo ahora con la misma o mucha más intensidad. A por la III República por la única senda posible, la senda que aglutina a la Cultura, a la Educación, a la Inteligencia.



Publicado en El Noroeste en abril de 2013


En el año 2013, el día 4 de abril, escribí, y dejé en este espacio, Acerca de lo Posible, el escrito Hacia la III República, por la senda de la inteligencia