Audio emitido en Onda Cero Noroeste, 10 noviembre 2021
Hablar de la cumbre del clima, no es nada original.
Ocurre que la importancia de los asuntos que nos deberían preocupar está en
función de parámetros que nada tienen que ver con el trasfondo y la importancia
de los mismos, sino del ruido mediático que son capaces de generar.
En ello estamos, enfangados en asuntos que nada debieran
preocupar. Así, por ejemplo, recientemente, se hacían públicos datos de
delincuencia en España que ponían en evidencia todas y cada una de las mentiras
que la ultraderecha viene inoculando en nuestra sociedad desde que la misma la
encumbró a un púlpito al que jamás debió acceder, desde el que vierte una
verborrea diarreica, cargada de odio, siendo el miedo el elemento perturbador
que precisa para hacer efectivas sus asquerosas mentiras.
Sin embargo, esos datos, es improbable que lleguen a
hacer mella en aquellas personas en las que la inoculación caló muy adentro y
ya nada de lo que se les diga podrá obrar en esa dirección. Ante todo, porque
la facilidad con la que una mentira cala en la sociedad, es infinitamente mayor
que desmontar la misma una vez implantada.
Tal es el grado de despropósito cultural y educativo que
arrastramos como sociedad que, en torno a semejantes infames personajes, se
genera una paradoja difícilmente asimilable: se asumen sus andanadas sobre
inexistentes problemas que, supuestamente, nos afectan de primera mano,
creyendo a pies juntillas sus mentiras; y se les hace el juego cuando de graves
problemas que afectan al planeta y a la humanidad se trata, negando el cambio climático, bajo la influencia humana, y
cuestionan la pandemia de la covid, cuyas dudas, desde la perspectiva que la
comunidad científica internacional ofrece, no existe; sin embargo, los hacedores de la mentira y el odio,
generadores de infundados miedos globales, han logrado situarlas, ambas
negaciones, en el frontispicio de la opinión pública mundial.
Pero, volviendo a la primera frase de mi intervención de
hoy, esa que decía “hablar de la cumbre del clima, no es nada original”, quería
contar una insignificante anécdota: el pasado domingo, compartí un vídeo, a
través de wassap, en el que Greta Tumberg, pronunciaba unas declaraciones del
desengaño que la cumbre del clima acarreaba, y la decepción que a ella le
generaba. Lo compartí en cinco grupos significativos: biólogos, ecologistas,
docentes, activistas políticos militantes y el grupo de la ILP Mar Menor del
noroeste. Pues bien, sólo de este último grupo, que vela por la supervivencia
del Mar Menor, surgieron comentarios respecto del vídeo compartido. Obviamente,
nadie está obligado a nada, mucho menos a comentar el mañanero capricho
compartido de vete a saber qué desocupado individuo, menos aún, en un grupo de
wassap, no obstante, permitidme emitir una conclusión: sólo desde la inmediata
afrenta, desde la inminencia del peligro, se moviliza nuestro espíritu crítico.
Santos López Giménez