martes, 30 de marzo de 2021

Macrogranjas, problema comarcal

 Audio Onda Cero, 30 marzo 2021

Hoy quería hablar de la instalación de nuevas granjas de ganadería intensiva, de porcino, en la comarca, y me he acordado del escrito que el pasado 23 de marzo le publicase el diario La Verdad al naturalista, ornitólogo y cofundador de Caralluma, asociación de la que somos compañeros, Juan De Dios Morenilla. Le he pedido permiso para dar lectura del mismo desde este espacio, él me lo ha concedido muy agradecido. Por tanto, si nuestro anfitrión, Julio, lo considera oportuno, doy lectura al mismo:

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Hasta aquí llegaba el escrito que Juande publicase en La Verdad el pasado martes, sin embargo, él quería que hubiese terminado con un "Poderoso...Don Dinero" que en la publicación de La Verdad no apareció.

Santos López Giménez


http://caralluma-asociacion.blogspot.com/2021/03/macrogranjas-en-el-noroeste-murciano.html

miércoles, 24 de marzo de 2021

Ley de Eutanasia

 Audio Onda Cero Noroeste, 24 marzo 2021, Ley de Eutanasia

Publicaste tus cartas desde el infierno allá por 1996. Dos años después, decidiste que tu situación era insostenible, que tu vida debía tocar a su fin, que tu situación física, tras sufrir un accidente 30 años antes, no te dejaba margen para una vida digna. Hace 23 años, el 12 de enero de 1998, gracias a la ayuda de personas que te querían y que deseaban lo mejor para ti, encontraste el final de la pesadilla que hubiste de vivir.

Pasados unos días, el 20 de enero, el diario El País publicaba mi primera reacción frente a esa agridulce noticia.  Lo que escribí entonces, decía así:

Ramón Sampedro ha muerto. La noticia me ha hecho sentir una mezcla de amargura y alegría. Durante años, Ramón clamó a la sociedad para que se le practicase la eutanasia, poniendo fin a lo que para él era una tortura sin sentido. Hace media hora que he escuchado la noticia, en la que no se ha especificado, por no saberse aún, la causa de su muerte. Sea como fuere, Ramón ha llegado donde pretendía, para él ha terminado el suplicio de años y años encamado, deseando morir. Lo de menos, ahora, es cómo le sobrevino la muerte. Espero y deseo que, si la hubiere, ninguna persona sufra el peso de la injusticia que sobre esta cuestión, en el marco del más aberrante puritanismo e hipocresía, dictamina el Código Penal.

La lucidez que Ramón ha demostrado, en sus intervenciones en radio, televisión y prensa escrita, está muy por encima de la media. Ramón era un desahuciado físico, pero ni mucho menos desde el punto de vista intelectual. Sólo unas leyes caducas han impedido que a Ramón se le hubiese practicado, hace tiempo, la eutanasia. Nadie, absolutamente nadie, ha podido nunca, moralmente, tachar los deseos de Ramón. La magnitud de sus planteamientos era desbordante. La sociedad en pleno ha de exigir a los legisladores una modificación inmediata de las leyes actuales, humanizando una situación que permita a quien lo desee ejercer su derecho a morir dignamente.

 

Eso escribí de él, de Ramón, esa fue mi inmediata reacción. Pues bien, va para una semana que el congreso de los diputados, sede del poder legislativo, aprobaba la ley de eutanasia con la que, al fin, la dignidad humana en nuestro país sufre un muy importante espaldarazo hacia la consecución del respeto que nos merecemos para con nosotros y nosotras mismas.

De esa sesión, en la que fuese aprobada la ley, cargada de una emoción de incalculable alcance, citar a los enemigos acérrimos de la dignidad humana, a aquellos que la pisaron cada vez que la Historia les puso en disposición de ello, a aquellos que proclaman su condición de descendientes y herederos de la infamia franquista y de sus crímenes, no es lo que habría de hacer yo ahora, pero, como este escrito pretendía fuese un homenaje a Ramón, y Ramón no buscaba recovecos para afrontar su situación y la trascendencia del resultado de la misma, mencionar el infame mensaje que los neofascistas exhibieron tras aprobarse la ley, no es darle publicidad gratuita, es tener muy presente que sus peores intenciones las airean y proclaman con absoluta desvergüenza, y claro, conociéndolos, al leer “la derogaremos”, que todo el grupo parlamentario exhibiera como una cruel amenaza, un escalofrío envenenó la enorme alegría que supone esta maravillosa consecución para con la dignidad humana.

Con esta necesaria e imprescindible ley, se ilumina el futuro de muchos seres humanos que, atrapados en la trampa de la burocracia, no veían la luz necesaria para que su condición de tales seres humanos prevaleciese por encima del inhumano capricho de grupos políticos y/o religiosos que históricamente camparon a sus anchas regodeándose con el sufrimiento de sus congéneres.

Santos López Giménez







miércoles, 17 de marzo de 2021

Moción de censura, herramienta democrática

 Audio Onda Cero Noroeste, emitido hoy, 17 de marzo de 2021

Estamos viviendo estos días una situación, respecto del escenario político de nuestra Región y de nuestro país, que, en sí misma, no debiera ofrecer más inquietud que la propia que pueda generar la incertidumbre de los cambios que se deriven de ella.

Sin embargo, contra la normalidad de un momento de la Historia, que habría de estar perfectamente asumido por la globalidad de la ciudadanía, ésta, la ciudadanía, viene utilizando todo tipo de frases malsonantes, que a nadie benefician, salvo que hayan quienes, desde determinados grupos políticos, sí encuentren en las mismas motivos para sacar partido. De ser así, significaría que algo tendrán que ver con la mencionada generación de frases hechas, cuya significación es nula, y lo más curioso, quienes las emiten, los unos y las otras, se reconocen en ellas, en las frases vacías, estériles, que recitan: pareciera que ello las fortalece frente a un enemigo común que ni siquiera saben bien quién es.

Insultar a la clase política, per se, carece de sentido alguno.

 Hace unos 3 años, en Bélgica, se desarrolló una situación parecida a la vivida por España recientemente, cuando por un tiempo no se acababa de conformar un gobierno del resultado salido de las urnas. En aquel momento, se viralizó la idea de que sin gobierno funcionaba mejor un país. Muchos, muchas, repetían, como papagayos, aquella letanía. En realidad, el vacío legal, en países europeos, perfectamente estructurados, en cuanto a su armazón democrático, no se produce por mucho que se prolongue en el tiempo la formación de un gobierno. Pero, una vez más, aquellos, aquellas, para quienes la democracia es el vacío que les bloquea la posibilidad de manejar los resortes de la economía, al fin y al cabo, razón única de su presencia en política, vieron en la dichosa viralización un motivo para malmeter contra la democracia.

Siguiendo la estela de las nefastas maneras de verbalizar frente a hechos, a todas luces, marcados por su condición de democráticos, están aquellas que aluden a parlamentos “fragmentados”, para referirse a resultados electorales plurales en su máxima expresión. Demonizan ese hecho como si existiese una ley,  que no dejase margen para que ello pudiera producirse. En España, las administraciones regionales que mejor han funcionado, lo han venido haciendo con gobiernos plurales. Echad un vistazo a las estadísticas de largo recorrido, tales que, los niveles culturales, educativos, sanitarios, renta per-cápita, niveles de pobreza etc,  y comprobad quienes gestionaron  las respectivas regiones que encabezan dichos parámetros durante las tres últimas décadas.

Qué decir del concepto que se ha querido transmitir sobre lo que significa una moción de censura. Ante todo, es una herramienta democrática como la que más, que proporciona a los grupos políticos de un parlamento, la posibilidad de cambiar el gobierno del mismo si, democráticamente, la suma de votos parlamentarios diese para ello. Pues bien, lo habéis comprobado en vuestras carnes, en nuestra región: los hay, las hay, para quienes una moción de censura es un golpe de estado, lo dicen, confundiendo, ahondando en la incultura democrática y política de sus conciudadanos; también dicen que el millón y medio de habitantes de la Región de Murcia no aprueban dicha moción, que la consideran una estafa, un intercambio de sillones en los despachos. Y lo dicen quienes gestaron en los despachos, el gobierno salido de las urnas hace dos años, lo cual no es ni bueno ni malo, sólo el lugar físico donde sentarse y negociar esas posibilidades democráticas. Para colmo, en aquel momento, el grupo más votado, hubo de quedarse en la oposición. En aquel entonces, para estas huestes constitucionalistas, que así se hacen llamar, con todo  cinismo y desvergüenza, la democracia tenía sentido, ahora no, ahora bloquear un proceso democrático, como es la moción de censura, comprando voluntades, eso es libertad, y la cara no se les cae de la vergüenza al decirlo.

Permitidme sugerir lo siguiente: Si estás harto, si estás harta, de todo lo que huela a política y a políticos, no lo dudes, dilo tal que así, sin más: si has de enfatizar, no estás obligado, no estás obligada, a confrontar tu ideología con mi ideología, indicando que es tan infame como la tuya, y mis representantes son tan sinvergüenzas como los tuyos, porque eso, no sólo es de mal gusto, además, no es verdad.

Santos López Giménez



jueves, 11 de marzo de 2021

11 de marzo (17 años después)

 Audio emitido en Onda Cero Noroeste (11 Marzo)

Han pasado 17 años desde aquel trágico día. Cada 11 de marzo, se ha venido recordando con mucha fuerza mediática lo ocurrido; si bien es cierto que, con el paso del tiempo, se aminoró ese impulso: imagino que mañana se volverá a recordar, imagino que mañana la asociación de víctimas del 11M seguirá reivindicando las muchas lagunas legales que aquel dramático hecho generó, al tiempo que, aquellas y aquellos que propugnaban la autoría de ETA, volverán a reafirmarse en la susodicha teoría, siguiendo el nauseabundo ejemplo de quien ocupase la presidencia del Gobierno en aquel momento, José María Aznar.

 

Utilizar a las víctimas de lamentables hechos, como el que ahora rememoramos, convirtiéndolas en armas arrojadizas, como bien hemos comprobado durante el último año con la pandemia, es propio de miserables seres humanos, para quienes el dolor y el sufrimiento no son sino molestos estorbos en sus asquerosos caminos hacia el control social y económico de sus representados. La mentira es su arma más socorrida, con ella, siguen avanzando, con ella, tratan de enterrar al pasado, inmisericordes, sin compasión alguna, como dirían en aquella infausta letrilla de sus viejas canciones de odio, impasible el ademán.

 

Pero hoy, por mi parte, con permiso de Julio, quiero recordar aquel triste día dando lectura a lo que el 20 de marzo de 2004 me publicase el periódico El Noroeste:

(pinchad sobre el escrito siguiente para ampliar y leer con nitidez)