jueves, 31 de marzo de 2022

República Árabe Saharaui Democrática (O cómo dejar a un pueblo sin apoyo institucional)

Audio Onda Cero, 30 marzo 2022

 El 26 de mayo de 2021, comparecía uno en este tu programa para dar lectura al escrito que ese día preparé y que llevaba por título  “Ironía de una infamia (República Árabe Saharaui Democrática)”. En aquella ocasión, lo que me llevó a hablar de ese asunto, fueron las feroces reacciones, habituales reacciones, de la inmensa mayoría de la prensa, cargando contra un tal Iglesias, el cual habría comentado algo al respecto y que, a la postre, no era sino la literalidad de lo que 5 años antes, Felipe VI, demandase en un discurso ante Naciones Unidas, mostrando su apoyo a la libre determinación del pueblo saharaui.

                       En aquella intervención, mencioné el episodio histórico, de 14 de noviembre de 1976, cuando, faltando 6 años para el triunfo del PSOE en las elecciones del 82, su líder, Felipe González, visitase los Territorios Liberados de la República Árabe Saharaui Democrática.

                       En dicha visita, González se comprometía, ante la Historia, decía él en su discurso, a ayudar al pueblo saharaui en sus legítimas reivindicaciones. Según sus palabras, estaba allí para demostrar, con su presencia, su repulsa y reprobación por el acuerdo de Madrid de 1975. Ese acuerdo, se firmó días después de que Marruecos, organizase la llamada marcha verde ocupando el espacio geográfico del Sahara Occidental. En dicho acuerdo, España concedía a Marruecos y Mauritania el reparto de dicho espacio. Ello, ponía fin al proyectado referéndum de autodeterminación que el régimen franquista accedió a celebrar ante el Frente Polisario.        

                   Con el paso del tiempo se fueron cerrando todas las posibilidades de que el pueblo saharaui pudiese retomar el control de su destino, en el territorio que, por derecho natural, le pertenece.

                  El apoyo de España siempre estuvo presente, el aliento solidario del pueblo español, para con el pueblo saharaui, nunca ha decaído, sin embargo, para sorpresa de todas, de todos, infame e ingrata sorpresa, el pasado Viernes, 18 de marzo, Pedro Sánchez, líder actual del PSOE, como presidente del gobierno de España, reconocía que el contenido, filtrado, de una carta al rey de Marruecos, anunciando la pérdida de neutralidad, por parte de España, respecto del futuro del pueblo saharaui; y explicitaba la nueva dimensión desde la cual, en el inmediato futuro, España, apoyaría un plan de autonomía para el Sahara Occidental.

                      Esta nueva posición, nos coloca, como Estado, en disposición de pasar por encima de la resolución vigente de Naciones Unidas, según la cual, la celebración de un referéndum habría de ser el modo y manera de resolver el futuro del Sahara Occidental, y lo más importante, el futuro del pueblo saharaui.

                      Es obvio que, una vez más, al pueblo español se le priva de transparencia ante hechos históricos cuyo recorrido no debe transitarse sin ella. Los representantes del PSOE, que conforman al actual gobierno, han aprendido de sus mayores, han tomado lo peor de sus mayores, y cuando parecía que la deriva histórica de ese grupo político se reconducía en el mejor de los sentidos, van y sacan a colación las peores de sus patrañas, olvidando el sufrimiento de un pueblo hermano cuyo futuro queda huérfano del apoyo institucional de España.

Santos López Giménez




miércoles, 16 de marzo de 2022

Ojalá se imponga la diplomacia (No mires arriba)

Audio Onda Cero, 16 de marzo de 2022

Buenas tardes, Julio

                          Estamos al borde de la tercera guerra mundial, tal como suena, pero tú, mi querido oyente, mi querida oyente, eso ya lo sabes, no precisas mirar hacia arriba.

                        Que así sea considerada, que hablemos de 3ª guerra mundial, dependerá de la pericia, con la que lance sus bombas el  ejército genocida, el ejército ruso. Obviamente, siendo aleatorio, no lo es tanto, no lo es nada, la precisión de los lanzamientos es un hecho irrefutable en virtud de la tecnología armamentística de nuestros días.

                          Como seres humanos, el margen para oponerse a la continuidad de la masacre anunciada, no parece tener recorrido alguno. La defensa a ultranza, mediante una resistencia ciudadana, al avance del ejército genocida, entregando armas a la población civil, tiene muchos más adeptos. No olvidemos que la Europa occidental, aquella que la UE tiene en su seno, por medio de sus representantes políticos, de sus gobiernos, apoya incondicionalmente esa circunstancia; de ahí que las dudas a ese respecto sean nulas.

                          En ese orden de cosas, el tratar de organizar la información que nos llega dándole un sentido, encontrándole alguna esperanza de carácter inmediato, se nos escapa.

                          Han sido muchos los años en los que el presidente genocida del país agresor, hizo y deshizo a su antojo, sin que el resto de países le pidiesen cuentas respecto de los crímenes domésticos que venía cometiendo, asesinando a periodistas críticos y opositores a su autocracia. Autocracia que, a día de hoy, pocas dudas debería suscitar.

                          Atadas de  pies y manos, sin poder gestionar la rabia y la impotencia que las imágenes que nos llegan nos transmiten: así estamos, impávidos, incapaces de dar forma a nada que no sea expresar nuestro miedo.

                         ¿Sabemos a qué atenernos, tenemos alguna certeza sobre lo que está ocurriendo? Más que nunca, la sensación de estar siendo manipulados a tiempo completo, por parte de los medios, en virtud de su proximidad al color de los diferentes gobiernos, es máxima.

                         En los primeros días, se generó una dualidad, en la opinión pública española, en el sentido de justificar el envío de armas para parar el avance al genocida malnacido, frente a la posibilidad de aceptar de ante mano que ese desigual enfrentamiento solo generaría mucho más dolor y muerte. Como anécdota, triste y muy importante anécdota, al parecer, a esos avisperos televisivos de destrucción masiva de neuronas, en los primeros momentos de los ataques genocidas, fue invitado algún que otro militar del ejército español, quienes se manifestaron en el sentido de acentuar esa última idea, la de la desproporción y por tanto la de cargar al máximo sobre las posibilidades de la diplomacia: pues bien, nunca mejor dicho, ni dos telediarios duraron estos estrategas militares, no daban juego a la carnaza televisiva.

                        Por tanto, ya sabes, querida oyente, querido oyente, el cine siempre está al quite y nos recuerda que No mires arriba. Prietas las filas, impasible el ademán, todas a una, ¡qué viva nuestro espíritu bélico!, ahí afuera ya sabrán cómo gestionarlo.

Santos López Giménez



viernes, 4 de marzo de 2022

La Ola (De un malnacido genocida)

 Audio emitido en Onda Cero, 3 de marzo de 2022

Acababan de ver La Ola. Les pregunté que qué tal: encantados, encantadas, muy buena, me respondieron; pero, algo así no tiene recorrido, comentaban todas y todos, muy seguros de su primera aproximación. Continuaron con su improvisado análisis, con sus peculiares reflexiones, introduciendo aspectos nada trascendentes, comentando sobre la posibilidad de llevar a la práctica  lo que la película planteaba, llegando a proponer una escenificación de los supuestos que el guion reflejaba.

Concluyeron que, quién sabe, al igual sí, al igual el gobierno de Pedro Sánchez, tal vez, sí obligue a que un golpe de Estado sea preciso darlo: se quedaron tan tranquilos con esa su conclusión. Intuían de qué hablaban por el eco de las campanas lejanas cuyo sonido solía llegarles, no en vano, pertenecen a esa generación para quienes la Bella Ciao es una bonita canción que acompaña a una famosa serie televisiva y a la que algunos pretenden ensuciar dándole un carácter político, dicen ellas y ellos.

Lo cierto es que, divaga que te divaga, estaban convirtiendo un alegato antifascista, que es el que el guion de “La Ola” plantea, en el reflejo de las políticas del actual gobierno de España. Pero, no por proceso coherente alguno de deducción entre líneas, sino porque conciben que esa alienación colectiva, que acababan de ver, no era sino el hilo conductor de una causa efecto indiscutible en el marco de sus ínfimas entendederas.

De esa laguna histórica de la memoria, de ese mantener a la población, al sistema educativo, fuera del conocimiento de nuestra Historia, es de la que beben Derecha y Ultraderecha en nuestro país, retroalimentando su impostura: el fenómeno está en marcha, de un tiempo a esta parte, destacadas y destacados miembros de la ultraderecha, fascistas ellos y ellas, vienen haciendo un uso bastardo de la memoria de escritores y poetas, asesinados, física y moralmente, por los antepasados ideológicos del actual fascismo.

En ese contexto de confusión y manipulación continuadas, que vivimos en España, a las que el fascismo mediático, sustentador de falsos escenarios, nos tiene acostumbrados, un malnacido dirigente político mundial está ejecutando un trágico plan masacrando a la población de un país soberano que limita con el suyo. El genocidio está servido, pero, para esta troupe de cafres de nuestro país, lo que realmente les mueve es adjudicar a ese infame ser humano, malnacido donde los haya, confundiendo con asquerosas y falsas acusaciones, adscripciones ideológicas que, no solo no le corresponden, sino que están precisamente en la órbita fascista de la que gozan estos engendros humanos españoles, quienes, poniendo puertas al campo de la información veraz, intentan ocultar su propia adscripción, ya que, entre los aliados ideológicos del malnacido personaje, se encuentran todas y cada una de las criaturas europeas y mundiales que no han ocultado su afinidad  con la ultraderecha española.


Santos López Giménez