miércoles, 24 de mayo de 2023

La ribera del Argos, maltratada a su paso por Cehegín

 

                    A la nutria, desde hace décadas, se la consideró como un indicador biológico, cuya presencia denotaba aguas limpias, en óptimas condiciones para la vida, no solo la de la nutria, la de todos los seres vivos que la acompañan: animales, vegetales, hongos, microorganismos, todos ellos, contribuyen a que el entramado medioambiental, el ecosistema fluvial, conforme un todo en el que los unos dependen de los otros y, a su vez, todos benefician a todos. Cosas de la Naturaleza, es así de caprichosa, nos ofrece lo mejor de sí misma, y si la maltratamos, como hacemos a diario, se desmorona a las primeras de cambio.

                   He citado a la nutria como indicador biológico, si bien, en nuestra región, el que se ha convertido en un indicador sociológico, ha sido el lince. Semanas atrás, el ínclito López Miras, no por ilustre, sino por conocido, se hacía una foto levantando la puerta de una jaula para que saliese un individuo de lince a encontrarse con un medio castigado por la mano del hombre, en las pedanías altas de Lorca, en las cuales, macrogranjas y agronegocio intensivo, convertirán su supervivencia en una odisea. La noticia la daban los medios palmeros, afines al susodicho, es decir, todos los regionales, resaltando, según palabras de Miras, el avance enorme en materia medioambiental que esa puesta en libertad suponía.

                   Semanas más tarde, una nutria, se hacía viral, a través de una foto y un vídeo, grabados en una acequia de Caravaca. Es evidente que ese no es el más adecuado de los medios que pueda ocupar, sin embargo, su presencia, nos sitúa ante un hecho irrefutable, el de la vida abriéndose paso incluso en ambientes nada propicios para su expansión.



                   Acompaño este escrito de imágenes en las que se puede contemplar el desaguisado que el Argos está sufriendo a su paso por Cehegín. Lo normal, lo cívico, lo que convertiría al ser humano en un ser vivo cuidadoso con su medio, ese que le otorga y concede la posibilidad de ejercer como tal, allí donde la razón se ha impuesto a la barbarie, siempre fue la de llevar a los núcleos urbanos elementos copiados del Medio Natural, intentando generar, en parques y jardines, escenarios semejantes a los que la Naturaleza nos ofrece, nunca al revés. Pues bien, contra toda lógica, al Ayuntamiento de Cehegín, le gusta jugar a ser Dios, e intenta trasladar el mal gusto urbano a los márgenes del río Argos, asfixiando todo vestigio de vida en la ribera del mismo, colocando plásticos que anulen a la vida, con la intención, según pregonan los voceros del gobierno municipal, de generar un paseo allí donde la ribera se explayaba, y amenazan con colocar todo tipo de adminículos artificiales, en lo que representa un insulto sin paliativos al Medio Natural.



                 Gestoras y gestores del gobierno municipal de Cehegín, advenedizos de la sinrazón, sois unos ecocidas. Qué pena que la Educación Ambiental que, a bombo y platillo, hace más de 50 años, se convertía en la panacea que acudiría para salvar a la Humanidad de su autodestrucción, en virtud de las políticas adormideras que venimos sufriendo, alienando y dejando sin criterio a la ciudadanía, os confieran esa posibilidad atroz, salvaje, sin que el resuello del pueblo persiga vuestro infame modus operandi.

                  Denunciamos públicamente vuestra perversa obra y lo haremos ante las instancias administrativas correspondientes, no es posible creer que la Confederación Hidrográfica os haya otorgado esta trágica posibilidad, a la cual, en un alarde de cinismo, le habéis dado en llamar “Cehegín Río”.

 

Santos López Giménez (Componente de la Candidatura Podemos-IU/Verdes-Alianza Verde de Cehegín, para las elecciones municipales del próximo 28 de mayo)

Artículo publicado hoy, 24 de mayo de 2023, en El Noroeste Digital

sábado, 13 de mayo de 2023

El Fiscal Valerio

 El Fiscal Valerio

 Pido permiso para hablar del sufrimiento de un ser humano, para hablar de cómo las estructuras del Estado, la tela de araña mafiosa que las sostiene, puede desvalijar toda una existencia, toda una vida. Ello, después de que la víctima cometiese la osadía de indagar e investigar, variados asuntos, a cual más comprometedor desde la perspectiva de los dos grandes partidos, PP y PSOE, a quienes salpican, o tienen amigos con intereses económicos que podrían ver peligrar sus privilegios, después de que el osado Valerio decidiese que eran punibles y susceptibles de tal investigación.

                                                                                                                       

Repasemos las causas e investigaciones en las que, en su momento, participase Emilio Valerio, y que, a la postre, no son sino la razón última por la que el Estado pretende tenerlo bien pillado bajo una amenaza continua, a modo de chantaje:

            Instruyó en el País Vasco un caso que fue la punta de lanza contra los GAL: el asesinato de Santiago Brouard en 1984; destapó el caso Gürtel en Majadahonda, Boadilla y Pozuelo; se ocupó de investigar el Tamayazo: compra de voluntades para que no pudiese gobernar la Izquierda en Madrid; investigó el trágico accidente de Spanair en Barajas; el controvertido caso de ‘El Nani’, con lagunas legales ocultas que implicarían a demasiados altos cargos del Estado; a su vez, tramas medioambientales y urbanísticas, con decenas de intervenciones en los Ayuntamientos de distintos municipios de la Comunidad de Madrid; por último, destapó en Murcia el robo del agua y la contaminación de los acuíferos del Mar Menor

 

Curiosa disparidad de casos, cuyas caracterizaciones confluyen, todas ellas,  en las inmediaciones de los poderes reales. Ello nos lleva a concluir que, aún desde la disparidad, una tupida red delictiva se intuye. No se explicaría, de otro modo, esa desaforada, y fuera de toda lógica, actuación de la Hacienda Pública, bloqueando las cuentas de Valerio, no existiendo casos abiertos contra él: los jueces absolvieron a Valerio de los 15 presuntos delitos fiscales por los que el Ministerio Público solicitaba para él 37 años de prisión, y una multa de 4,5 millones, por presunto fraude en el impago del IVA en sus empresas de bodegas y de hostelería en Navarra entre los años 2013 y 2016.


Especialmente significativo, en nuestro ámbito geográfico, en la comarca del noroeste murciano, digno de un profesional íntegro, fue su intervención en el caso del robo del agua en la Región de Murcia. Retrotrayéndonos en el tiempo, son los años 90, cuando la Mafia agroforestal organizada puso en marcha su maquinaria de destrucción y muerte: mastodóntico y dramático incendio, el de Moratalla, en el 94. Dio paso a que personajes del hampa hidrológica, transformasen espacios forestales en regadíos bajo ciertas normativas, hechas a medida: plantaciones de nogales pasarían a ocupar espacios quemados bajo el diseño milimétrico que la Administración les proporcionó. Lugares como El Chopillo, que pasó de tener inscritos 0,0065 hm3 a 6 hm3 en disponibilidad de agua, se vieron afectados por estos criminales desalmados. Todas y cada una de las fuentes que nuestra comarca alberga pasaron a ser controladas directa o indirectamente, por estas mafias, acarreando sus aguas hacia lugares donde los intereses económicos les vienen aportando pingües beneficios.


Y mientras al fiscal Valerio el Estado lo castiga, dejándolo en suspenso, las mafias del agua continúan intimidando a toda aquella persona que cuestione o no acceda a sus caprichos devastadores.

Más que nunca, cuando la falta de agua adquiere tintes de plaga bíblica, no olvidarnos del fiscal Valerio es una obligación moral ineludible.

 

Santos López Giménez

(Profesor de secundaria, en el Ciclo de Aprovechamiento y Conservación del Medio Natural, colaborador de Caralluma y del Consejo de Defensa del Noroeste)

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Pd: Artículo publicado en El Noroeste, el 12 de mayo de 2023.