sábado, 30 de julio de 2022

Plaza del Castillo y la inquina de la Historia

 La inquina con la que la Historia de nuestro pueblo, de Cehegín, ha tratado a la Plaza del Castillo, merece un estudio psicológico de los gestores públicos que, en cada momento de esa Historia, fueron tomando las funestas decisiones que la han acompañado.

En la secuencia de imágenes que os acompaño, la primera de ellas, ha de ser una de las más antiguas en las que, aún, se podían atisbar los restos del antiguo castillo árabe. Tanto el frontal, de viviendas particulares, como el espacio que ocupan los vestigios de muros del viejo castillo, entre las casas y la torre de la iglesia, conocida como de la Magdalena, fueron destruidos, allá por los años 50 del siglo pasado. Las razones que se argumentan, por conceder ese epíteto a tan aberrante decisión y ejecución, nunca han existido, jamás han sido enunciadas, lo cual, considerando la proximidad histórica de tan flagrante actuación, con el añadido de que el alcalde que en su momento decidiese semejante atrocidad, no hace muchos años que muriese, se quedan en una argumentación meramente caprichosa y cuyo último objetivo no era otro que el de apropiarse de sillares y materiales que a continuación se utilizasen en la creación de nuevos espacios urbanos en zonas alejadas del casco antiguo de Cehegín.



La siguiente actuación que se lleva a cabo, allí donde se ubicase el castillo, es un jardín rectangular, con una fuente en el centro del mismo, cuya ubicación y funcionalidad para con la vecindad constituían un tesoro de enorme magnitud. La segunda de las imágenes que acompaño corresponde al aspecto que durante décadas tuvo el jardín de la Plaza del Castillo de Cehegín.



Pues bien, como quiera que la administración local, el Ayuntamiento de Cehegín, debe pensar que su función es hacer cuanto pueda con tal de que el movimiento en las infraestructuras urbanas sea un hecho permanente que no deje en pie aquello que da vida a la ciudadanía, ha tenido a bien desmontar, eliminar, la estructura tanto de vegetación, así como de la fuente que acompañaba a este bello jardín, y se ha puesto manos a la obra para que seamos conscientes de quién hace y deshace a su antojo en este pueblo nuestro. Para nuestra desgracia, la tercera de las imágenes, corresponde al desaguisado actual en el que se ha instalado la maltrecha, por la Historia, Plaza del Castillo.




Santos López Giménez

Pd: El Noroeste, ha tenido a bien publicarme en papel este escrito









1 comentario:

Susanne dijo...

Es tremendo, todo por la pasta.