jueves, 10 de diciembre de 2020

La fuerza del pueblo

Audio en Onda Cero Noroeste 

Nunca me preocupó el cómo se decidía el nombre que habría de llevar un espacio público, ya fuesen calles, recintos deportivos o culturales, plazas, etc. Siempre pensé que era un asunto que estaba en buenas manos, creía tener entendido que para ello se hacían todas las pertinentes consultas, por parte de los regidores municipales, y se meditaban, como correspondía, hasta las últimas decisiones; incluso, recuerdo haber presenciado algún pleno municipal en el que se debatía el nombre que llevarían una serie de calles en Cehegín.

Con todo, entiendo que ha de ser uno de esos motivos que la ciudadanía, más allá de sus representantes políticos, ha de tener muy presente para que sus espacios públicos, no olvidemos que sólo a ella pertenecen, que no es poco, sean denominados de una manera con la que exista una plena identificación. En otras palabras, que por bien representadas que creamos estar, hay asuntos, no siempre determinantes para el bienestar ciudadano, pero, de una importante carga emotiva, que merecen apelar a ella, a la ciudadanía, para su concreción.

Este preámbulo, lo hago en virtud del debate abierto en Cehegín, según el cual, el gobierno municipal, parece haber decidido poner “Leonor, princesa de Asturias”, al nuevo pabellón de deportes de próxima inauguración. Dicho así, considerando que la familia real ha sido objeto, en toda España, de numerosas nominaciones para multitud de infraestructuras públicas, sería una más la que, en este caso, en Cehegín, se llevaría a cabo.

Sin embargo, cuando de buscar parámetros se trata, a la hora de concretar dichas nominaciones, en general, según el destino social del edificio o lugar público a considerar, ya sea cultural, deportivo, o de la índole que pudiera tratarse, parecería lógico echar mano de personas del ámbito y de la Historia local, cuya imagen pública suele gozar de gran estima por parte de una mayoría ciudadana, y que, en última instancia, pueden ser un bonito motivo con el cual agasajar, como merecen, a estas importantes trayectorias humanas de los diferentes ámbitos sociales.

Seguramente, se podrían buscar y barajar distintas opciones para la nominación que nos ocupa, sin embargo, al margen de aficiones deportivas que cada cual pueda tener, si una persona muy joven, en estos instantes, lleva el nombre de Cehegín por todo el mundo, con una proyección de futuro que sigue muy viva, no es otra que la motociclista Ana Carrasco.

Dicho todo lo cual, y dado que ayer desde el Ayuntamiento de Cehegín se emitiese una nota, publicada en redes sociales, en la que se comunicaba que el Gobierno municipal, ante la presión popular,  llevaría a cabo una consulta popular para decidir dicho nombre. Hago este añadido, que el cambio de día para ser emitido este audio, me ha permitido, para mostrar  mi felicitación por la decisión tomada y, por supuesto, enfatizar dicha felicitación, en el hecho de que la fuerza del pueblo, vehiculada desde las redes sociales, se haya tenido en cuenta.

No olvidemos que, un día antes, otro Ayuntamiento de nuestra región, el de Albudeite, hubo de desistir en su intención de quitar el nombre de nuestro más insigne e internacional paisano, Paco Rabal, a la Casa de la Cultura de dicha localidad, por la misma circunstancia, la fuerza del pueblo.


Santos López Giménez


1 comentario:

Chiquichoria dijo...

Pues enhorabuena si la decisión ha sido tomada de forma popular. La verdad es que todos los edificios públicos que deban llevar nombre debieran ser sometidos a votación popular entre las candidaturas que propuestas también por la ciudadanía hayan tenido más votos previos. La soberanía reside en el pueblo no?