martes, 9 de diciembre de 2008

El lugar que yo conozco

El lugar que yo conozco, es pequeño, sí, no es muy grande, de ahí que pocos sean los alumnos que cada tarde acuden a él: dos grupos de entre 7 y 10 alumnos por grupo, suficientes para desarrollar las tareas que les llevan por allí. La disparidad de edades constituye la nota pintoresca; la procedencia, si es que alguna vez lo fue, hace meses que dejó de ser un elemento llamativo: la espontaneidad, la normalidad, tomaron cuerpo con naturalidad. Un atisbo solidario se dejó ver desde los primeros momentos. Las ayudas que unos y otros precisan son tan dispares como las edades. El monitor trata de atender a todos: a los de Infantil, con sus caligrafías y dibujos; a los de Primaria, con sus fichas y lecturas; a los de Secundaria, con sus ansiosos exámenes (suelen acudir con esa única obsesión); a los Adultos, con sus programas de español para inmigrantes. El monitor no siempre da abasto, en ocasiones, cuando alguno de los alumnos termina pronto su tarea, le sugiere que eche una mano a algún compañero/a, esa posibilidad les encanta: tras varios meses puesta en práctica, los alumnos se anticipan a que el monitor se la sugiera, son ellos quienes la demandan. Las ayudas van y vienen, en todas direcciones, sin distinción de rangos de edades ni niveles educativos. Y cuando no media una ayuda concreta, simplemente, charlan: no hay mejor método para hacerse con el idioma que practicarlo a diario.
En el lugar que yo conozco, en alguna ocasión, algún padre, alguna madre, se acercó para inscribir a su hijo/a, y tras echar un vistazo al aula, invitado por el monitor, algo no le debió cuadrar ya que, al día siguiente, en que se supone acudiría el vástago, no apareció el susodicho.
Salvando esas puntuales espantadas, el lugar que yo conozco, no se ajusta a la información que daba ayer El País, según la cual “El racismo en las escuelas se ceba con los musulmanes".
http:www.elpais.com/articulo/educacion/racismo/escuelas/ceba/musulmanes/elpepusocedu/20081208elpepiedu_1/Tes

Santos López Giménez

2 comentarios:

José María Sola Durán dijo...

Santos no hace mucho me invitaste a ver artículos de tu blog que no fueran de actualidad sino que tuvieran, por los menos, algunos meses de "antigüedad". Éste me ha gustado mucho y por lo que veo ese aire al que tu llamas "pintoresco" y, a mi parecer, bellísimo, que guardas en tus clases, lo has sabido conservar durante dos largos años, cosa que no es nada fácil. Yo, como creo que has podido comprobar, no soy nada racista y a los que son, los invito a que desarrollen aquella propiedad que sólo el ser humano puede desarrollar llamada EMPATÍA, aunque creo que no sólo esa es la que deberían de desarrollar. En fin, me alegra ver que aún sigues tomándole empeño a una cosa que es tan importante. ¡Acabemos con el racismo!

Un saludo de tu alumno José María.

Santos López dijo...

Jose, muchas gracias por estar ahí. Es un privilegio, entre tanta mezquindad, como uno encuentra en su entorno, contar con alguien como tú. Un abrazo, amigo.