jueves, 11 de abril de 2024

Del 77 al 2024, pasando por el 84: crónica de un sueño. (Don José Ángel Iribar seguía allí)

             En menos de dos meses, cumpliré 14 años. Acabo de terminar mi paso por la primaria, nos han dado las vacaciones, y el próximo curso toca el Instituto. 

            Este sábado, 25 de junio de 1977, el Athletic jugará la final de copa contra el Betis. De modo que este día lo tengo muy pillado, ni calle con colegas, ni nada que me distraiga: estaré pegado a la tele durante toda la tarde-noche. 

            Hace 7 años, mi padre, hizo un curso, relacionado con su trabajo, en Madrid. Allí estuvo varios días, aprovechó para visitar, no solo la capital, sino alguna que otra ciudad próxima, como Toledo, de la que vino comentando muchas anécdotas: que si el Greco, que si el Alcázar, que si el Tajo, que si la visita a la tienda de bicicletas de Federico Martín Bahamontes. Vaya, estuvo en una tienda de bicis, y no me compró una, tal como habíamos hablado él y yo antes de marchar a Madrid. 

           Qué decepción cuando volvió: "¿y la bici, papa?", "si es que era mucho engorro, ¿cómo me la iba a traer en el tren desde Madrid?". Y veo que saca, de su maleta, la indumentaria de un equipo de fútbol, roja y blanca, pantalón corto negro, calcetas negras con una franja superior también roja y blanca; en fin, menos da una piedra, tomé la equipación y me dispuse a probármela, me quedó como dios, me gustaba. En el escudo rezaba Atlético de Bilbao. Luego me he enterado de que eso de Atlético no es su nombre, que en realidad su nombre es el de Athletic Club de Bilbao, alguien me explica que tiene que ser en español, que está prohibido que sea en inglés.

           Bueno, a regañadientes, pero, de buen grado, tras ver la indumentaria, me siento muy bien con el regalo que mi padre me acababa de traer. En verdad, lo del tren, hubiese sido una pasada, cómo no lo había pensado antes, cómo se iba a traer la bici en tren.

          A la primera ocasión, esa indumentaria, me la puse para jugar con los amigos en la calle. Con el paso del tiempo, no mucho, me fui familiarizando con el equipo al que pertenecía la dichosa indumentaria, y debió de ser dos años después, cuando se jugó la final de copa contra el Castellón, decidí que podría ser el equipo al que uno siguiera, ya lo creo, también ganaba títulos, no solo el Real Madrid o el Barcelona.

        Pero, lo cierto y verdad es que, en esta calurosa noche de junio, me he sentado ante la tele para ver una nueva final del Athletic, en este caso, contra el Betis. Me pongo la camiseta y la gorra que me compraron mi madre y mi padre cuando estuvimos en Granada, en aquel viaje de hinchas caravaqueños que fueron a ver al Madrid que jugaba contra el Granada: mi madre, mi padre y yo, nos perdimos por Granada, no literalmente, claro, tampoco Granada daba para tanto, nos fuimos callejeando y llegamos hasta La Alhambra. En un puesto cercano a Los Cármenes, ahí me la compraron, cuando fuimos a encontrarnos con los hinchas que salían del partido para volver a Caravaca.

     Pues eso, gorra y camiseta, sentado en una pequeña mecedora, voy a vivir este partido importante para el Athletic, muy importante para mí; me acompañan mi padre y mi hermano. No empieza mal, a los 15 minutos, el bueno de Carlos, marca el primero del Athletic; empata el Betis en el último minuto de la primera parte. Nada más viene a alterar el resultado, se llega al final con ese empate. En la prórroga, se adelanta el Athletic, marca Dani, a los tres minutos; sin embargo, la desdicha, para el Athletic, parecía presidir ese partido, a tres minutos del final empata el Betis. Sin tiempo para la reacción, condenados a penaltis estamos. Uno, que sufre en sus carnes cada contratiempo del Athletic, incapaz de soportar más sufrimiento, decide no quedarse para contemplar la tanda que está a punto de comenzar.

    Me encierro en mi habitación, y dejo pasar los minutos. En un momento dado, tras un prudencial margen de tiempo, asoma mi hermano la cabeza y me da la peor noticia que podía esa noche tener: hemos perdido, Iribar ha fallado el último lanzamiento; entre sollozos, hecho polvo, me dejo caer en la cama y me duermo rápidamente: el sopor hace mella y me deja tirado, sin ánimo.

    Sin ánimo, pero dormido, un maravilloso sueño va dejando retazos de una futura existencia cuyas características no me desagradan, me encantan. Entre esos retazos, el más inminente: en septiembre entraré al Instituto; no sin esfuerzo, y con algún contratiempo, el primer año será complicado, pero, a partir de ese 1º de BUP, los tres restantes cursos los solvento, con el mismo esfuerzo, pero mucho mejores resultados. 

  Fluyen los retazos a velocidad de vértigo. Toca a su fin mi paso por el Instituto, he de plantearme qué ha de ocurrir a partir de ese momento, el sueño vira hacia una inquietud propia de mi indecisión: finalmente, opto por la más adecuada de las que, en ese instante, se me proyectan, la Universidad de Granada me espera, Biología será aquello que estudiaré en ella. La tranquilidad preside esa fase de la noche, instalado en certezas que no ofrecen dudas, concilio mi dormitar durante un buen rato, en paz conmigo mismo.

  A pesar de que dejo a mis amigos, ninguno de ellos estudiará en Granada, el devenir proyectado continúa siendo placentero. De pronto, en mi segundo año en Granada, veo aparecer de nuevo al Athletic, lo vuelve a hacer de un modo explosivo, pero ahora, para bien, no como en esa triste situación que me ha dejado tumbado. Al final de ese curso, además de unas buenas sensaciones académicas, el Athletic es campeón de liga. El vértigo de los acontecimientos sigue en todo lo alto, los retazos siguen viniendo sin dar tregua, y me sitúan en el tercer año de mis estudios universitarios. Malamente ese curso, sólo haber aprobado la más fuerte materia del mismo, me mantiene a flote y con esperanzas para septiembre. Y en esa tesitura vital, porque sería un todo o nada lo de mi continuidad como estudiante universitario, va el Athletic y, no sólo repite hazaña, ganando de nuevo la liga, sino que también gana la copa. En mi sueño, se dibuja una ciudad gris, atormentada por un presente que le es hostil, pero que, pletórica, celebra el triunfo deportivo de su equipo y para ello, como en el año anterior, hacen navegar a una vieja gabarra, a través de un curso de agua sucio y pestilente, pero, que no dejaba de ser el curso de agua que mantenía viva a la ciudad. En la gabarra, esos chicos, algunos de ellos de mi edad, van paseando sus dos trofeos entre el clamor y la alegría de un millón de personas que, desde los márgenes vitorean y dan las gracias a ese grupo humano que tan felices les han hecho.

  Sigue el raudo devenir de los acontecimientos mostrando nuevas fases de mi vida, pero, un sobresalto mañanero me deja en vilo: miro a la ventana, acaba de amanecer, el sueño para en seco y el devenir último habrá de ir concretándose en el tiempo.

  

Cuando en la noche del pasado sábado, 6 de abril, revolcándome por los suelos, abrazado a mi hijo, con una inmensa alegría, única, maravillosa alegría, solo comparable a la del reciente nacimiento de su hijo, mi nieto; después de que un chico navarro, Alex Berenguer, saliese corriendo hacia la grada, quitándose la camiseta rojiblanca, abrazándose con las emocionadas personas que asistieron a una más de las finales a que nos tiene acostumbrados el Athletic, pero, cuyo gol de penalti, esta vez sí, suponía el triunfo, y ser campeones de copa; recobro la memoria de aquella noche, la del 77, miro a la pantalla tomando conciencia de que habían sido muchos años los que aquel niño de 14 ha esperado para despertar y ver que Don José Ángel Iribar seguía allí, con los ojos llorosos, emocionado.





Santos López Giménez

Publicado en El Noroeste





sábado, 9 de marzo de 2024

De inmadurez e ingenuidad

 Hombre de dios, la madurez hay que labrarla, debemos darle forma a diario, ni puedes ni debes dejarte arrastrar por los perversos y nocivos efectos que acarrea la inmadurez..., fin de la cita, que diría un snob de serie. 

Por tanto, hablar de ella, según criterio de maduros seres humanos, de aquellos que a diario te encuentras en tu medio, en sí mismo, denota inmadurez: la madurez conlleva no referirse a ella, es como hablar de dinero, está mal visto.

Con lo cual, si uno ahora está refiriendo semejante concepto, la auto-delación está cantada. Abierta esa primera línea, solo nos queda referir los hechos que se esconden tras de esa retahíla.

Me piden que haga una breve reseña sobre una obra de teatro que tuve ocasión de presenciar y seguir en su día. Me viene muy grande la invitación, pero, no encuentro razón alguna para desestimarla; bien al contrario, considero que la invitación lleva implícito un motivo de orgullo con uno mismo y el esfuerzo hay que hacerlo como sea. Lo hago, escribo el texto, sin embargo, cuando, tras varias semanas sin decidirme, acabo por hacerlo, cuando lo presento allí donde se me solicitó, pasan los días, alguna semana, y ni una palabra, no ya de agradecimiento, sino de crítica. Soy consciente de que no es muy afortunado el mencionado escrito, lo cual jamás debiera de ser motivo para emplear el silencio como respuesta, mucho menos, como moneda de cambio, que es lo mismo pero no es igual.

Pero, ya está, saca la madurez a relucir, muchacho, no seas niñato, si el escrito era malo, era malo, y si ello conlleva el silencio de la vergüenza, conlleva el silencio de la vergüenza, joder. Qué esperabas, a tus más de 60 sigues anquilosado en la falacia de la recompensa divina, alma de cántaro. 

Vamos a la segunda de las experiencias que uno tenía en mente sacar a colación en esta fría y lluviosa tarde talaverana: 

                      8 de marzo, ayer; ya ha tocado el timbre y llegas con unos minutos de retraso; movimientos rápidos; subes los escalones que separan las dos alturas a la izquierda de la entrada; cartera de apuntes y libros, en una mano, paraguas, en la otra; de pronto, una ingente masa humana, de unas 7 u 8 compañeras, viene en sentido contrario, tratas de reubicar tus adminículos para no tropezarte y, hete aquí que toman vida, el paraguas se abre, la cartera cae de plano, acabas de generar un pequeño, momentáneo, festivo y risueño episodio del que la carcajada y los comentarios afloran sin complejos entre la ingente masa humana comentada. 

                   Por momentos, te ves como el argentino al que las mujeres, de Amanece que no es poco, llevaban a sus reuniones para tener un hombre del que reírse.


Y bueno, heme aquí, a esta hora, con este escrito, contando intimidades propias de inmaduros, de ingenuos a quienes falta un hervor, frente a una realidad de sensatez, cordura y madurez, enorme madurez, que la calle rezuma
Así nos va.

Santos López Giménez


jueves, 29 de febrero de 2024

De tractoradas a la pobreza, pasando por Margalit.

                                      28 de febrero de 2024

 Buenos días. Qué manía tienen algunas de empeñarse en que traguemos con aquello de que la pobreza es un hecho universal. Con lo bien que se está viviendo al margen de los problemas, con lo bien que los mundos de yupi nos convierten en ratitas presumidas a tiempo completo. Para que vengas tú a decirme las copas que tengo que tomar (hostias, eso no era de Ansar?). En fin, Angelita, mira a ver los cepos, que el personal no está para que les recuerdes que, en muy poco tiempo, más de un tercio de la población española estará en riesgo de exclusión social, y directamente inmersa en la pobreza. Somos lo que rechazamos, somos miserables, la miseria moral es nuestra seña de identidad.

Esa pobreza invisible que uno tapa cuando sale a la calle


25 de febrero de 2024

Buenos días. Que a uno le gusten más o menos los muralitos, que no me gustan nada, todo hay que decirlo, a nadie le importa ni interesa. Sin embargo, si te los encuentras en este medio es porque acudes a él con más frecuencia de la que uno desearía, por tanto, de no tenerlos en cuenta habría de acarrear, y soportar sobre mis espaldas, una sempiterna incongruencia personal.
Acudes al buscador universal, google, y resulta que te dice que se trata de un bulo. Y tú te preguntas: "hostias, pero si el mensaje es propio de Julio, si su contenido es coherente, lógico, cargado de sentido común, cómo no lo voy a asumir". Tú te lo dices todo, no son inocentes los intentos de quienes llenan las redes de manipuladas frases que no dijo el autor adjudicado, la intencionalidad está presente a cada post.
Quienes manipulan, y sueltan bulos a tiempo completo, han de adecuar sus espacios para que las criaturas que leemos sus acometidas falsas y malintencionadas se vayan posando en el subconsciente colectivo. Y qué mejor manera que la de crear muralitos, como el que comparto ahora, que te llega, no te preguntas nada, y cuando te acostumbras a ellos, te vas habituando a no preguntarte nada ante los cientos de bulos que te van saliendo al paso a diario.
Lo peor de todo esto, no son los muralitos, ni siquiera el falso contenido que, muchas veces, les caracteriza, lo peor es que está significando el modo con el que el fascismo en sus diversas versiones: Trumpistas, Mileis, no digamos el fascismo ruso, por supuesto el fascismo patrio verde moco..., todos ellos vienen secuestrando el engranaje neuronal de la población.




24 de febrero de 2024

Buenos días. Echaba uno en falta una compilación tal que esta. Tentado ha estado uno de confeccionarla, la pereza siempre se adelantaba. Gracias a la persona que la haya confeccionado. Echad un vistazo, igual os sorprenden lo familiares que puedan ser algunas expresiones para vosotras.


24 de febrero de 2024

Buenos días. A ver, neoliberales, claro, solo que, si hay que intervenir, se interviene, para que el redil y sus moradores estén a buen recaudo. En Tal día como hoy, hagámonos una idea de semejante perogrullada. El escrito data de febrero de 2009. Semanario El Noroeste


22 de febrero de 2024

Hace unos minutos, Najat El Hachmi, nos dejaba su mirada en la SER, nos hablaba de la psicópata Isabel Díaz Ayuso.
"Tenemos la capacidad de sentir compasión por los desconocidos, a menos que se sea un o una psicópata"

Se iban a morir igual


22 de febrero de 2024


Comparto la carta de un lector de El País.
La impresentable persona a la que va dirigida, no tendría sitio en lugares medianamente educados si no fuera porque la amparan cabestros que son peor que ella, y la ratifica una ciudadanía para la que el odio es su moneda de cambio diaria. Esta individua, se permite hacer juegos de palabras para llamar hijo de puta al presidente del gobierno, y esa imbécil ciudadanía se regocija con semejante asquerosidad.

20 de febrero de 2024

Buenos días.
"...a veces conviene apoyarse en la poesía y la música para saludar el paso de los días. No renunciemos a la esperanza".
La Mirada de Luis García Montero.

19 de febrero de 2024
Diría uno que se trata de la obra definitiva, la obra de obras. Contiene todos los elementos que uno busca, cuando lo que desea es una lectura intensa, atractiva, prolongada en el tiempo, desprendida de prejuicios; en la que seriedad y humor no se distingan; y donde la visceralidad se abra camino para adentrarte en un incomparable marco del surrealismo más realista con el que jamás te hayas topado.



8 de febrero de 2024
La Mirada, Hoy por hoy, Najat el Hachmi. Hace unos 20 minutos, Najat, nos dejaba este artículo hablado en la SER. Pero, eh, tú tranquila, tú tranquilo, no va con vosotras, nunca nada va con vosotros; vosotras, vosotros, vivís en otra dimensión: instaladas en los Mundos de Yupi nos hallamos.
"Condenar a Israel de palabra sin tomar ninguna medida es pura impostura. Pero da igual porque en Eurovisión el perfume de la purpurina y el zorreo camuflará el fétido hedor del genocidio"

7 de febrero de 2024
Buenos días. Al parecer, desde Europa, se les están dando prebendas envenenadas a las tractoradas falsificadas. Cuando ayer me encontré con esa fotografía, en la que un individuo, al que se le supone, pequeño agricultor, protestando, supuestamente, y sobre todo, por la injusta adjudicación de precios en origen de sus productos, y que llevaba un cartón pegado al frontal de su tractor en el que pedía derogar la Agenda 2030, me preguntaba si, la supuesta inocencia del personaje, no era sino el producto de la ignorancia social que nos ampara. Por si alguna, por si alguno, se ha despistado en el tiempo, os dejo el cuadro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, los cuales dan forma a eso que se llama Agenda 2030. Por favor, decidme, señaladme, en cuantos de ellos el infausto y falso agricultor de ayer se verá afectado, y en cuantos la sociedad, de acercarnos a los mismos, se verá beneficiada en su conjunto.



6 de febrero de 2024

Defiendo el Medio Natural con uñas y dientes; a la Agricultura, como necesaria aneja de ese medio, del mismo modo; lo mío es egoísmo, es en defensa propia, al tiempo que, mi defensa, es a nivel del Planeta en su conjunto. Me explica alguien a cuento de qué tanta bandera en las tractoradas?
pd: derogar Agenda 2030?, os suena de algo?...huele a verde moco que te cagas.




NOTA: Contenido conformado por algunas intervenciones que, durante el pasado mes de febrero, uno ha dejado en facebook.






miércoles, 31 de enero de 2024

De Miguel Hernández a Maruja Torres

Miércoles, 31 de enero de 2024

Buenos días.
Ayer Luis García Montero, hoy Maruja Torres, qué perra les ha entrado. Para quién se creerán que escriben y leen sus artículos. Y venga a hablar de vergüenza por un quítame allá esas pajas.
El infame expresidente del gobierno, del que espero, y será de Justicia, que un día se siente ante el Tribunal Internacional de Derechos Humanos de La Haya, Ansar para los amigos, decía ayer que no solo no hay Genocidio, sino que Israel ha de seguir machacando las posiciones del indefenso pueblo palestino.
Por tanto, a vosotras, que sois la oda a la inteligencia suprema, que sabéis bien lo de la reserva espiritual de occidente, que habéis mamado el fascismo desde la cuna, se os ve inquietas, nerviosas, seguís sin saber a qué ateneros, y cuando se os hablan de estas cuestiones, abruptos vómitos se os escapan.



Martes, 30 de enero de 2024

 Buenos días. El GENOCIDIO sigue en marcha. Esta circunstancia, como tantas otras a lo largo de la Historia, no hacen sino vernos a nosotras mismas como unas privilegiadas que mantenemos la respiración para que no nos pillen de cerca semejantes tragedias humanas. Los primeros días, la inmensa mayoría, la misma que consume a diario putrefactos programas de televisión a modo de armas de destrucción neuronal masiva, no sabía a qué atenerse: sus representantes políticos, aquellos a quienes dieron su confianza, les decían que no se arrugasen, que eso no era una masacre, ni hablar de genocidio, que eso era la defensa propia del Estado de Israel. Nuestra feliz conciudadanía, como decía, durante semanas utilizó ese mantra. Para cuando vino a percatarse de que tantos miles de víctimas no parecía lógico, su mente se decantó por mirar para otro lado, para qué ocuparse de algo por lo que no puedo hacer nada, me decía una chica joven hace un par de días, de las que votan a Ayusos de turno y contemplan espacios televisivos corrosivos neuronales.

Luis García Montero: Estará cargada de mucha vergüenza



Domingo, 28 de enero de 2024

Buenos días. Qué he visto esto por ahí y me he dicho: será verdad. Era por si alguna o alguno de vosotras me podríais echar una mano. La vigilancia regional de sumisión y servicio a la causa es absoluta, y claro, hay que andarse con cuidado: ahí están ellas, pendientes de lo que publicas para ir a la yugular. Por tanto, miserables criaturas cuidadoras, decidme el grado de consistencia que esta noticia tiene.




Buenos días, criaturicas mías y ajenas. Cuando se van cumpliendo años, si de otra cosa no, de experiencias en el debate improvisado, va uno acumulando galones chusqueros. En ese sentido, a vosotras, mis insignes criaturas, os conozco bastante bien, conozco vuestras reacciones ante relatos como el que Luis García Montero ha hecho esta mañana en la SER. Para empezar, si hay alguna posibilidad de enmierdarlo a la totalidad, al Montero de turno, se le enmierda por mor de asuntos del pasado o familiares que amigos de amigos me han contado. A partir de ahí, quitar hierro hasta minimizar, ridiculizando, el contenido de lo expuesto, es tu única aspiración, y a bien que lo consigues, solo así se entiende la deriva fascista de nuestra sociedad.






Os imagináis esto en cualquier otro rincón de España. Sobre todo, lo imagináis en Murcia, en cualesquiera de sus pueblos, verdad que no?. Os recuerdo que es la fiesta mayor de Donosti, el acto por antonomasia que todo donostiarra espera cada año.
Viva Palestina Libre. No es una guerra, es un GENOCIDIO.





El Noroeste, 22 de enero de 2011.
De un tiempo a esta parte, nos seguimos mutuamente en twitter la víctima de aquella agresión y un servidor. De ahí que, leyendo a menudo sus reflexiones, todas cuerdas, cargadas de mucho sentido común, viniendo de una persona que ha sido consejero de gobiernos regionales de la Derecha, y considerando el grado de violencia fascista que Murcia respira, no extraña, como debiera, el hecho de que recibiese aquella cobarde agresión.


Buenos días. Presumo de no haber visto jamás un partido de este personaje. En principio, sería como otras miles o millones de personas en nuestro país, pero, claro, son otras millones quienes sí lo han hecho y se han emocionado con el chiquillo.






Alberto San Juan, El Teatro del Barrio, el 15 M: historia viva de nuestro tiempo a la que han querido asfixiar, siguen en ello.






"La censura sólo habla del nivel de ignorancia supina de quien la impone, porque realmente lo que atacas es la cultura de tu país. Es ridículo", ha declarado, dejando claro que las personas que llaman "subvencionados" a los trabajadores del cine español "no saben ni lo de lo que están hablando". "Lo habrá escuchado decir y lo repetirá. Yo no tengo redes sociales precisamente para no aguantar estas tonterías", ha indicado sobre las críticas de la ultraderecha a la industria cinematográfica nacional. "
Entre otras, esas han sido las palabras de Carmen Machi.
Pero, más allá de formales entrevistas, a quién me gustaría escuchar, en este caso, leer, es a ti, a ti que lees este post y, muy posiblemente, quitas todo el hierro del mundo al asunto. Supuesto que el fascismo avanza, me gustaría conocer como he de readaptar mis esquemas mentales para estar junto a tu línea de razonamiento, criaturica mía.

El fascismo, contra el que se ha de luchar en este país, es de una magnitud tal que, o admitimos que esa lacra es un peligro real que perturba el futuro inmediato de nuestro pueblo o, mediante maniobras tales como la que cuenta el enlace, nos masacrarán física y moralmente. Aviso a navegantes que dicen ser de izquierdas, a todas aquellas y aquellos que, salvando las diferencias del caso expuesto, durante años no solo callaron sino que alentaban la mucha mierda que se vertió sobre Podemos.


Buenos días. A principios de los años 90, del siglo pasado, el fervor patriótico, el fascismo en vena, de unos personajes funestos que, creyéndose los dueños del espacio geográfico y humano en el que mantenían su dominación, generaron mucho dolor y muerte en las repúblicas que constituían la antigua Yugoslavia. De aquella criminal y cruel historia, con sucesivos procesos bélicos y muerte por doquier, en Croacia y Bosnia, la última en sufrir ese encone asesino, fue Kosovo. En todos los casos, Serbia, y sus criminales dirigentes, generaron asedios y genocidios inhumanos. Pues bien, la estupidez de nuestros dirigentes, por tal de no reconocer al Estado Kosovar, como país independiente y libre, para que no hayan comparativas con los territorios del estado español que reclaman su independencia, van y hacen cosas tan absurdas como la que refleja la noticia.




España acepta el pasaporte de Kosovo pese a no reconocer su soberanía


Hubo un tiempo en el que estuvimos vivos. No mucho más que ahora, pero, lo de ahora, es la estupidez llevada a su máxima expresión, la de diletantes individuos e individuas que aspiramos a convertir nuestro camaleónico disfraz en el santo y seña de nuestra inexistente identidad.



Salvador Enguix (Delegado de La Vanguardia en la Comunidad Valenciana, profesor en la VIU y doctor en comunicación por la UV):
Vox deja sin subvención al Premio Internacional de Poesía "Miguel Hernández" de Orihuela
Y dice la Nieves Concostrina, y hago mías sus palabras:
Como tiene que ser.
Así lo quiere la inmensa mayoría de valencianos, de alicantinos, de castellonenses...
Que le den a Miguel Hernández, a la poesía, a la cultura y toda esta mierda progre. Y, sobre todo, que le den a esa mayoría de alicantinos, valencianos y castellonenses



Santos López Giménez

NOTA: Lo relatado, no es sino la secuencia en facebook del primer mes del año 2024