Se ha consumado eso que tanto
y a tantos preocupaba. Además, lo ha hecho con evaluación incluida, la que ha
tenido a bien realizar el movimiento social “Docentes Unidos”, sobre la
capacidad gramatical y ortográfica, de la persona en cuestión, que ocupará el
cargo que le ha sido otorgado por parte del presidente de la Comunidad Autónoma
de Murcia. Por cierto, al parecer, dicha prueba, la suspendía. Lo cual, no deja
de ser paradójico si consideramos que hablamos de la nueva Consejera de
Educación de nuestra Región.
El bagaje que acompaña a esta
persona, es de muy dudosa catadura, no ya moral, que lo es, sino, lo que es
peor, cultural, académico, respecto de la supuesta mayoría social que, por voz
de quienes han mostrado esa preocupación, son una mayoría social a nivel
regional. Hecho éste, el de la mayoría social regional que, por mucho que suene
muy bien y por mucho que una lógica de cordura lo pueda amparar, personalmente,
lo pongo en duda.
Tampoco uno acepta su elección,
jamás para semejante cargo público, sin embargo, de una vez por todas, hemos de
asumir la responsabilidad social que estos hechos conllevan.
Recuerdo cuando en las elecciones
andaluzas, que dieron paso al primer tripartito trifachito, justo al día
siguiente de éstas, grupos de jóvenes salieron muy indignados a las calles de
las principales ciudades andaluzas, protestando contra lo que consideraban un
retorno del fascismo, con el añadido de fundamental e imprescindible, a la hora
de conformar gobierno, cosa que días después se corroborase. Pues bien, de
aquellos jóvenes protestones, un porcentaje relativamente alto, reconoció no
haber votado en dichas elecciones el día anterior a su salida en manifestación.
No deja de ser una incongruencia de tomo y lomo.
En esta ocasión, del asunto que nos
ocupa hoy, en los días previos, a la toma de posesión de la señora comentada
antes, en Murcia, se han venido realizando actos en la calle en protesta con
dicho nombramiento. Razones, no faltan, qué duda cabe, hemos de tener en cuenta que si sus intenciones más
perversas salen adelante, que lo harán, no en vano es la nueva Consejera de Educación,
nuestro sistema educativo regional habrá retrocedido en el tiempo a momentos
que creíamos completamente superados. A su vez, se han hecho públicos
diferentes escritos, a través de los cuales, se ponía de manifiesto el rechazo
a dicho nombramiento por parte de algunos cientos de profesores y personas del
arte y de la cultura de nuestra Región.
Perdonad mi impertinente asociación de
ideas, pero, es que, paralelo a ello, no olvidemos, la ultraderecha, fascista
ella, obtuvo en Murcia, en las últimas elecciones generales, los mejores
resultados del abanico político regional. Señoras mías, señores míos, no
debiéramos sorprendernos, esos resultados les dan toda la cancha que sus
correligionarios, del PP, les están otorgando, no en vano, al PP, le viene como
anillo al dedo, hacen las políticas que desean sin manchar sus hipócritas
manos, o eso creen ellos.
Cabeza muy alta, para plantar cara con
inteligencia al infortunio que nos lega la historia del momento. Con lo cual,
firmaré cuantos manifiestos estén en consonancia con todo cuanto uno cree
precisa nuestra sociedad, pero, a la vez, no perdamos de vista nunca nuestro
día a día, no caigamos en esa indecente trampa que la derecha ha tendido a la
sociedad murciana, tras décadas de gobiernos, induciendo a la población a
alejarse de la política, a alejarse de lo suyo, de su futuro, haciéndote creer
que eso no dependía de ti sino de personajes públicos que facilitarían tu
trayecto social y vital. Pues no, no es así, vivimos en la Región con los
peores datos sociales de toda España, con los índices más negros entre la
población en riesgo de exclusión social, el futuro es muy negativo, aun así,
esos manipuladores de lo público, en nuestra región, como prestidigitadores de
la gestión de tu familia, de tu futuro, de tu bienestar, han logrado hacerte
creer que todo ello pasaba por sus manos y te hacen vislumbrar paisajes que
nada tienen que ver con la realidad oscura que nos contempla.
Santos López Giménez
