miércoles, 17 de noviembre de 2021

Greta Tumberg, o por qué preferimos mirar para otro lado

 Audio emitido en Onda Cero Noroeste, 10 noviembre 2021

Hablar de la cumbre del clima, no es nada original. Ocurre que la importancia de los asuntos que nos deberían preocupar está en función de parámetros que nada tienen que ver con el trasfondo y la importancia de los mismos, sino del ruido mediático que son capaces de generar.

En ello estamos, enfangados en asuntos que nada debieran preocupar. Así, por ejemplo, recientemente, se hacían públicos datos de delincuencia en España que ponían en evidencia todas y cada una de las mentiras que la ultraderecha viene inoculando en nuestra sociedad desde que la misma la encumbró a un púlpito al que jamás debió acceder, desde el que vierte una verborrea diarreica, cargada de odio, siendo el miedo el elemento perturbador que precisa para hacer efectivas sus asquerosas mentiras.

Sin embargo, esos datos, es improbable que lleguen a hacer mella en aquellas personas en las que la inoculación caló muy adentro y ya nada de lo que se les diga podrá obrar en esa dirección. Ante todo, porque la facilidad con la que una mentira cala en la sociedad, es infinitamente mayor que desmontar la misma una vez implantada.

Tal es el grado de despropósito cultural y educativo que arrastramos como sociedad que, en torno a semejantes infames personajes, se genera una paradoja difícilmente asimilable: se asumen sus andanadas sobre inexistentes problemas que, supuestamente, nos afectan de primera mano, creyendo a pies juntillas sus mentiras; y se les hace el juego cuando de graves problemas que afectan al planeta y a la humanidad se trata, negando el cambio climático, bajo la influencia humana,  y cuestionan la pandemia de la covid, cuyas dudas, desde la perspectiva que la comunidad científica internacional ofrece, no existe; sin embargo,  los hacedores de la mentira y el odio, generadores de infundados miedos globales, han logrado situarlas, ambas negaciones, en el frontispicio de la opinión pública mundial.

Pero, volviendo a la primera frase de mi intervención de hoy, esa que decía “hablar de la cumbre del clima, no es nada original”, quería contar una insignificante anécdota: el pasado domingo, compartí un vídeo, a través de wassap, en el que Greta Tumberg, pronunciaba unas declaraciones del desengaño que la cumbre del clima acarreaba, y la decepción que a ella le generaba. Lo compartí en cinco grupos significativos: biólogos, ecologistas, docentes, activistas políticos militantes y el grupo de la ILP Mar Menor del noroeste. Pues bien, sólo de este último grupo, que vela por la supervivencia del Mar Menor, surgieron comentarios respecto del vídeo compartido. Obviamente, nadie está obligado a nada, mucho menos a comentar el mañanero capricho compartido de vete a saber qué desocupado individuo, menos aún, en un grupo de wassap, no obstante, permitidme emitir una conclusión: sólo desde la inmediata afrenta, desde la inminencia del peligro, se moviliza nuestro espíritu crítico.

Santos López Giménez